domingo, 13 de abril de 2008

El Crucificado que refleja la grandeza artística de Juan González Moreno





El pasado 11 de abril comenzaron las conmemoraciones por el primer centenario del nacimiento del escultor murciano Juan González Moreno, que vio la luz hace un siglo en la pedanía de Aljucer y falleció en Murcia el 10 de enero de 1996.
Bajo el lema 'Recóndito sentimiento', la Comunidad Autónoma le rinde homenaje con sendas exposiciones en en dos sedes: la Sala de Exposiciones del Palacio de San Esteban y el Museo de Bellas Artes del 24 de abril al 9 de junio, exhibiéndose en San Esteban la obra religiosa y en el Museo de Bellas Artes la profana.
El artista, a quien tuve la suerte de conocer en vida por los fuertes vínculos profesionales y personales que mantuvo con mi familia paterna, es, por derecho propio, uno de los grandes escultores que, siguiendo la estela del universal Francisco Salzillo, dio nuestra tierra. Sin duda, la obra de todas cuantas realizó que más le acerca a la genialidad es este Crucificado del Colegio Jesús María de la Senda de Enmedio, en Murcia, tallado en 1965 (pinchad en las fotos), cuya existencia conocí gracias a Ventimiglia, el mayor experto en la obra y vida del personaje, con todo respeto a sus biógrafos y al comisario de la exposición.
González Moreno representa a un Cristo exangüe tras las torturas a las que fue sometido y por cargar con la cruz en su recorrido hasta el Calvario, con la corona de espinos desmochada, y con un físico aparentemente desproporcionado por lo longilíneo, pero que bien podría ser el de un hombre muy delgado, con los rasgos físicos propios de los judíos.
La figura impresiona la combinar sufrimiento, estilización y la sobria belleza de lo sencillo, sin caer nunca en excesos. Pero, si por algo me impactó a mí también descubrir este Crucificado, fue porque constituye una de las mejores representaciones de cómo se crucificaba realmente a los reos en el Imperio romano, hoy confirmada por la arqueología (a pesar de algunos sectores trasnochados de la jerarquía católica que no están de acuerdo), y que González Moreno reprodujo fielmente en su obra en fecha tan temprana como 1965, cuando esos hallazgos arqueológicos aún estaban por producirse y estudiarse, en muchos casos.
Así, vemos cómo Cristo ha sido clavado por sus muñecas, y no de las palmas como defienden los más críticos con lo descubierto por los investigadores. Las muñecas hacen de tope, y evitan que se desgarren las palmas al no poder aguantar todo el peso del cuerpo...
Asimismo, un único largo clavo atraviesa los dos tobillos, tal y como ocurría con los crucificados en la vida real y les impedía poder sostener sobre un apoyo el peso corporal, que ejercía así como auténtico verdugo...provocando la muerte por asfixia de los condenados tras una larga agonía en la que les era imposible abrir los pulmones para respirar por esa falta de sujección inferior y tener a la vez los brazos desplegados. Para acelerar el proceso, a veces se les partían también las piernas a los reos, estando ya clavados a la cruz.
Una obra impresionante y muy desconocida por la gran mayoría de murcianos, que ocupa un lugar de privilegio entre las grandes realizaciones escultóricas, no sólo de temática religiosa, sino en general, del Arte Español contemporáneo. Loemos al maestro como se merece por ello.
Gracias a Marcial Alarcón Martínez por sus fotos, vía Ventimiglia

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hasta ahora las diferencias que yo conocía en las tallas de Cristo crucificado venían dadas,entre otras cosas, por la utilizacion de tres clavos o bien cuatro para representar los pies separados. Incluso se colocaba un apoyo de madera porque algunos padres de la iglesia consideraban que el peso de un ser humano dificilmente podía ser soportado sin ser desgarrado por los clavos.

Innovadora manera de no seguir la tradición:el detalle de los clavos en las muñecas no lo conocía,no...uffff!!!
Has descrito de forma impecable la agonía de un crucificado.

sushi de anguila dijo...

Es que la manera clásica de representar a los crucificados es errónea, por mucho que protesten algunos jerarcas católicos ante un documental que hizo hace nada la BBC, en la que mostraba esta misma postura, pale blonde...González Moreno acierta de pleno...ni Indiana Jones lo hubiera hecho mejor...Lo de las muñecas es algo que se sabía de siempre, pero nunca se representaba por una convención artísitica, pero es lo de los pies lo innovador, y donde está la clave de la agonía...con los dos tobillos atravesados por un mismo clavo, es imposible a la larga mantener el peso del cuerpo, y cada vez es más difícil respirar...comienza entonces una larga agonía de horas...por eso se explica el episodio de la lanzada en el costado de Longinos, compadecido con tanto sufrimiento...Un besico, Hala!