jueves, 4 de mayo de 2017

Russel-Aurore Bouchard, la 'persona con dos espíritus' que más admiro












En mis estudios sobre los indios de la Nueva Francia (inmenso territorio colonial al que pertenecía el actual Canadá) en la Guerra de los Siete Años, he tenido la inmensa suerte de conocer y admirar la obra de cinco grandes historiadores, los ya desaparecidos William John Eccles y Francis Jennings, reconocidos universalmente por lo revolucionario de sus aportaciones al análisis histórico de la Norteamérica del siglo XVIII; el más joven, y no por ello menos brillante, Fred Anderson; el veterano y prolífico René Chartrand y mi idolatrado Russel Bouchard, el mayor experto en la historia y evolución de las armas de fuego en tierras norteamericanas en los siglos XVII-XVIII.

Pero Bouchard, de origen 'métis' o mestizo, una importante minoría histórica fruto de la unión de los 'voyageurs' o comerciantes franceses -y posteriormente escoceses- con las mujeres de los nativos con los que intercambiaban pieles por armas y mercancías (en su caso concreto, de india de etnia Montagnais -Innu o Naskapi, en lengua nativa- con comerciantes francocanadienses y escoceses) es mucho más. Su obra abarca múltiples aspectos de la historia canadiense.

En 2007, cumplidos los 59 años y tras no pocas vicisitudes personales muy dramáticas, Russel declaró su condición de 'persona con dos espíritus' y cambió su nombre por el de Russel-Aurore Bouchard, haciendo suya la tradición presente en todas las naciones indias de Norteamérica, con diferentes nombres, allí donde se ha preservado (foto 1) [ Arapaho (hoxuxunó), Arikara y Assiniboine (winktan'), Pies Negros (ake:śkassi), Cheyenne (he'eman), Comanche y Cree de las Praderas (ayekkwe), Crow (boté), Gros Ventre y Hidatsa (miáti), Kansas (minquge), Kiowa y Mandan (mihdeke), Ojibwa de las Praderas (agokwa), Omaha (minquga), Osage (mixu'ga), Oto (mixo'ge), Pawnee y Ponca (minquga), Potawatomi (m'nuktokwae), Quapaw y Winnebago (shiéngge), Lakota (winkte) y Dakota (winkta)], que reconoce a aquellos hombres que se sienten medio mujeres y mujeres que se sienten medio hombres, y ambos espíritus conviven en el mismo cuerpo (recordad el personaje de Pequeño Caballo en la magnífica 'Pequeño Gran Hombre').

Afortunadamente, desde finales de los años 90 se ha impuesto este término, menos ofensivo por el que eran conocidos hasta entonces, tanto en las crónicas de los exploradores, como en los posteriores estudios antropológicos: 'berdache', con una clara intención homófoba visto su origen, y que los franceses adoptaron a su manera del español 'bardaje' (del pelvi o parto antiguo 'bardag', derivado a su vez del árabe 'bardag' o 'cautivo', uno de los términos más controvertidos, seguramente, del diccionario de la RAE por su significado: "Sodomita pasivo", dando a entender que ése era el destino al que podían ser sometidos los cautivos por sus captores.

Así se describía desde finales del siglo XVII y principios del XVIII a estos nativos que vestían y actuaban como mujeres, y que se relacionaban con hombres, y a quienes en sus sociedades, paradójicamente, se les tenía en alta estima y respeto, por pensar que ese cambio de género respondía a los poderes especiales que acumulaban esas personas.

Curiosamente, cuando los españoles conocieron esta institución social en su contacto con los indios Chumash de California, no llamaron a sus protagonistas 'bardajes', sino 'joyas'... Entre los nativos indios de dos espíritus más famosos están el Crow 'Squaw Jim' a la izquierda de la foto 8, tomada en 1877 por John H Fouch, la más antigua conocida, y el Zuñi llamado We'wha (foto 9, de 1879), cuya doble condición fue reconocida desde su niñez, y que en 1886 fue invitada a la Casa Blanca como respetada embajadora de su pueblo, sin que nadie pensara otra cosa más que era una mujer de los pies a la cabeza.

Antes de estas fotos, la única constancia gráfica era la proporcionada por los artistas que visitaban a las diversas tribus, siendo muy famosa 'La danza del berdache' de George Catlin (foto 10), en el que los aguerridos Sac y Mesquakie bailan como homenaje a uno de ellos que ha decidido vivir como una persona de dos espíritus.

Si ya antes admiraba fervientemente a Bouchard, no puedo menos que aplaudir el valor de la que es, con todo derecho, mi historiadora canadiense favorita...



2 comentarios:

Conde de Salisbury dijo...

Mi primer conocimiento de esta realidad también se produjo con el visionado de "Pequeño Gran Hombre". No se si pueden ser considerados estrictamente equivalentes, pero las personas con dos espíritus no dejan de recordarme a los hijra del subcontinente indio.

sushi de anguila dijo...

Con los cambios lógicos de una sociedad más evolucionada y compleja, es una analogía muy bien traída, Señor Conde...