Hasta el 12 de diciembre y en el Museo de los Molinos del Río de Murcia. Fecha y lugar en el que Mar Sáez, una de las mejores periodistas del Región de Murcia especializada en información cultural, como a diario demuestra en las páginas de 'La Razón', exhibe una magistral galería de imágenes bajo el lema genérico de 'Chinguetti'.
Es precisamente a esa paupérrima localidad mauritana ubicada en pleno desierto del Sáhara, y Séptima Ciudad Santa del Islam, hasta donde se desplazó Mar impelida por su inagotable vocación de reportera, de comunicadora, de curiosa observadora de la realidad, de solidario ser humano preocupado por sus semejantes, de artista en busca de un universo al que retratar y como sintentizadora perfecta de todos los jugos vitales que por su entorno discurren.
Con unas fotos de excepcional calidad, equiparables a las que pueda hacer cualquier reputado profesional del periodismo gráfico, Mar nos teletransporta a la vida cotidiana, a la anónima intrahistoria de una localidad donde hacen de la pobreza virtud. Donde una sonrisa vale tanto como un galón de agua potable, si no más. Porque en Chinguetti, a pesar de todos los males que asolan el África criada a los pechos del gran Desierto, todavía subsiste la luz de la esperanza, el ansia inconsciente de querer disfrutar de la vida..... Una llama a cuyo sostenimiento contribuye decisivamente la ONG cartagenera Fundación Chinguetti, que ha logrado poner en marcha en tan ignoto erial un pequeño hospital que ejerce como auténtico faro de optimismo y confianza en el futuro para los seres que pueblan aquel inmenso arenal.
Allí se descubre el auténtico valor de las cosas, el distinto correr del tiempo, la injusticia que siempre supone nacer aquí o allá. Y todo ello se trasluce de las portentosas fotos de la joven artista, desde la soledad que preside el reino de los camellos, en el que una solitaria acacia da testimonio de lo que en algún remoto pasado fue un orgulloso y denso bosquecillo, hasta el tesoro que supone, en un mundo sin apenas comunicaciones, la posesión de un neumático, o incluso de un par de zapatos. Por eso es aconsejable no sólo acudir a presenciar in situ la estupenda veintena de imágenes colgadas de las paredes, sino especialmente para ver el magnífico DVD donde se recoge el total de fotos realizadas por Mar a lo largo de su fructífera estancia .
Imágenes (pinchando en ellas se aprecian en todo su esplendor, y merece mucho la pena...) en las que es posible captar la sorpresa, la alegría y el aura mágica de permanente felicidad que parece envolver a los vecinos de la localidad, pero también la desconfianza o y la extrañeza ante lo desconocido, lo diferente. Instantáneas que responden al carácter perfeccionista e inquieto de su autora, a su condición de generosa humanista visual que le hizo incluso sentirse como una egoísta traidora a las gentes del Desierto por escapar de la penuria con la que ellas diariamente deben lidiar, y volver a casa. Si ya es cariñosa de por sí aquí en Murcia, uno no puede dejar de pensar cómo se portó con aquel pueblo tan necesitado del afecto y la ayuda de los demás. Tal vez habría que recordarle a Mar que, como decía Platón, buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro. Algo que ella ha hecho con creces.
La exposición, que abre sus puertas de lunes a sábado, de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas por las tardes, sirvió también como foro de encuentro de los muchos y buenos amigos que la autora ha ido acumulando a lo largo de su trayectoria vital gracias a las copiosas virtudes humanas y profesionales que atesora, congregando, entre otras amistades de postín y familiares, desde la más alta autoridad en materia cultural y turística como es mi muy apreciado consejero Pedro Alberto Cruz; mi admirado (e hiperviajado/ocupado) Miguel Ángel Hernández-Navarro (MAHN), talentoso responsable del prólogo de ese librito que hace las veces de catálogo; Josemi Rubio y su encantadora mujer Salomé, mi queridísima Pepa Plaza y el gran Ernesto; o esa estupenda profesional y persona que dirige el Espacio Molinos del Río-Caballerizas que responde al nombre de Carmen Hernández Foulquié. Y, como siempre acompañando a la protagonista de la noche, su novio Enrique, un tipo de lo más simpático y amable que puedas tratar, con el que compartimos la última foto del post.
Enhorabuena, Mar. Seguro que ésta es la primera de muchas exposiciones individuales!!!
7 comentarios:
Lamentablemente no pude asistir a la inauguración de esta magnífica exposición, pero tengo el privilegio de conocer a Mar y haber visto parte de su trabajo. Me alegro por ella y estoy con usted: seguro que es la primera de muchas muestras fotográficas. Desde aquí, un fuerte abrazo y besos para la autora ;)
Fotos que impresionan por lo que hay detrás de ellas tanto por el vibrante colorido. Transmitir multiplicidad de mensajes con una sola imagen no está al alcance de todo el mundo, desde luego.
Como le decía un pequeño oriundo del continente negro ya no recuerdo si a Bud Spencer o a Louis DeFunes en una peli del año de la tos "Caputo, África es otra cosa".
Sería a Bud Spencer en 'Estoy con los hipopótamos' (si no me equivoca mi memorieta RAM, la proyectaron años ha en el extinto Cinema Iniesta, hoy Mercadona del Barrio del Carmen...)
http://www.youtube.com/watch?v=UaLTUCvVS3o
Athena y Antonio, coincido con ustedes en todas sus apreciaciones. Mar es muy grande, y sus fotos reflejan perfectamente ese trasfondo interior que la define como artista y persona...
Un comentario de lo más práctico el anterior... Bonita cuña publicitaria... si no te gusta el programa no lo veas, y punto...
Las cadenas q hagan con su pasta lo q quieran... y el pueblo soberano, con su mando a distancia, que juzgue...
Vivimos en el país q vivimos... pan y circo para todos... con el gobierno que, patéticamente, nos merecemos.... La gente quiere morbo garrulo y chorizos en la tele, y eso esl o que se les da...
Lamentablemente, Julián Muñoz no es el único sinvergüenza de este país, ni el que más ha saqueado ni saqueará los caudales públicos...
Por eso, el ejemplo que da Mar con sus fotos entre unas gentes carentes de todo lujo, está más vigente que nunca y llama a nuestra conciencia como pocos....
Sushi, otro encuentro fallido! ayer coincidimos en el 609, nuestras miradas se cruzaron, corrí tras de ti... pero saliste por la otra puerta. Qué pena! pa una vez que estaba lanzada!otra vez será.
Besos.
Pues sí...una lástima... tampoco tengo la sensación de haber ido tan rápido, y menos con el mogollonorro de gente que había, pero tal vez fue eso lo que te impidió alcanzarme... Otra vez será.... Espero que no tardes tanto en volverte a animar... Un beso
Me gusta la foto con el cantante de "The Darkness", tope cool, en un mundo lleno de penalidades y caraduras. Nos queda mirar adelante y levantar una beer, tonite.
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