martes, 2 de febrero de 2010

La parte por el todo II...




Aquí está mi nueva contribución a este amena y excitante competición artístico-detectivesca. Había tanto que lamentar y por lo que llorar esa infausta jornada que significaba el fin de una época ... Veamos quién atina con la fascinante historia que subyace tras esta imagen, además de dar con el autor y el lugar que alberga esta maravilla...



¡Suerte...!

11 comentarios:

Athena dijo...

Tienen pinta de rusos, ¿no?

sushi de anguila dijo...

Esperaré hasta mañana, si nadie da con la tecla, para revelar alguna pista... pero es que algunos visitantes de este blog me han pedido expresamente que no lo haga porque están empeñados en descubrir la obra original partiendo sólamente del fragmento inicial... que la clarividencia os guíe a to@s...

Anónimo dijo...

Los Streltsí desaparecieron en 1698

Wunderkammer dijo...

Premio para Anónimo... ¡qué obra tan maravillosa!. Lo de los Streltsí ha sido la pista definitiva. Anónimo o Sushi, contadnos la historia del cuadro de Surikov.
Ésta también ha sido muuuy difícil.

Athena dijo...

Oigan, pues no iba yo desencaminada con la nacionalidad. Eso me consuela de mi total desconocimiento del resto de la historia (que ya he consultado por ahí...).

sushi de anguila dijo...

Vaya con el erudito anónimo... (o erudita)... ¿qué hacemos, lo dejamos desierto?

En realidad, los Streltsi, más que desaparecer, fueron 'desaparecidos' en terminología andina...

El cuadro, efectivamente, una de las joyas pictóricas de la Galería Tretyakov de Moscú, es obra de otro de los padres del realismo ruso de temática histórica, Vasily Ivanovich Surikov... que seguro que a Athena y Wunderkammer les resultará muy interesante saber que fue bisabuelo de ese par de hermanos directores de cine que son Nikita Mikhalkov y Andrei Konchalovsky...

En esta pintura representa simbólicamente el fin de esa vieja Rusia zarista medieval heredada de soberanos como Iván el Terrible y la llegada al país de la Ilustración y el progreso, que no las libertades, de manos del zar Pedro I, padre de la Rusia moderna...

En la 'Mañana de la ejecución de los Streltsi', Surikov refleja los momentos previos a la eleiminación física de la que, durante siglos había sido la guardia pretoriana de los zares, un poderoso lobby que, como sus predecesores romanos, detentaban un inmenso poder para derrocar o imponer zares a su antojo...

Los Streltsi (en ruso, "tirador") fueron un cuerpo de élite creado por eL mencionado Iván el Terrible como punta de lanza de su ejército, tras la llegada a Rusia de los primeros arcabuces. En realidad, había dos clases de Streltsi, los que guarnecían las ciudades más importantes del país, y los que custodiaban el Kremlin, los verdaderamente poderosos e influyentes... Expertos también en el manejo de las bardiches (grandes hachas de guerra que les servian como soporte a la hora de disparar sus pesados mosquetes y arcabuces), ejercían también de bomberos de la ciudad y asumían las funciones de policía local...

Sus uniformes y gorros solían ser de color rojo vivo o verde oscuro, como se aprecia en los que van a a ser ejecutados...

La llegada al trono de Rusia del reformador Pedro I el Grande, generó todo tipo de tensiones entre el nuevo zar y su guardia, que había apoyado los intentos previos de la zarina regente Sofía, hermanastra de Pedro, que hizo todo lo posible, con el apoyo de los fieles Streltsi, para alejar al ambicioso príncipe y a su hermano Iván IV del trono...

Inspirado por la Europa de la Ilustración, Pedro I impuso dolorosas reformas, en muchos casos contrarias a la tradición rusa, empezando por reubicar a la mayoría de los Streltsy fuera de Moscú, en los confines del imperio...

También impuso cambios en la vestimenta, peinados y barbas... a partir de ahora, soldados y ciudadanos, incluyendo a los poderosos boyardos, tenían que cortar sus barbas hasta dejarlas en meras perillas, potenciando el uso del bigote. Casacas y tricornios sustituyeron a las clásicas túnicas y gorros locales (lo que Esquilache intentó hacer en Madrid y acabó en motín orquestado por los contrarios a su política...)... no hay nada más que ver cómo visten los de la derecha e izquierda del cuadro...

Por cierto, que las refinadas alabardas que la nueva guardia imperial luce en el cuadro reemplazan a la obsoleta y pesada bardiche...

(sigue)

sushi de anguila dijo...

Aunque Pedro I había disuelto oficialmente a los Streltsi en 1689, estos seguían desempeñando a lo largo del país su misión de tropa de choque y parapolicial de una manera oficiosa, pues no eran pocos los enemigos que amenazaban la integridad de todas las Rusias...

En 1698, los Streltsi se rebelaron y tomaron el kremlim, aprovechando una de las habituales giras europeas en las que el zar reclutaba científicos, ingenieros y arquitectos para poner al día a su país y poder hacer realidad su sueño (finalmente lo lograría en 1703) de construir una nueva gran capital que fuera la ventana de su país al resto de Europa: San Petersburgo...

Les apoyaban en su revuelta las princesas Sofía y Eudoxia, pero Pedro contaba con el fiel Patrick Gordon, veterano general de origen escocés pero formado en tierras alemanas y de la Europa oriental, verdadero escudo del zar durante sus ausencias... Gordon acabó con la rebelión y el zar suspendió sus visitas para volver apresuradamente a Rusia... a los condenados por el intento de sedición les esperaba el caldaso, en la mayoría de ocasiones a base de dolorosas torturas como el suplicio de la rueda (el reo era atado en el centro de una gran rueda de carro dispuesta en horizontal sobre el suelo, con las extremidades sujetas en aspa... de esta manera, se le fracturaban brazos y piernas mediante golpes con barras de hierro, se les apuñalaba o extraían vísceras en vivo y sin anestesia alguna, se les castraba o mutilaba salvajemente), a otros se les enterró vivos, o se les colgó -para dar ejemplo-, de los muros del monasterio en que fueron confinadas las dos princesas como pago a su traición ... a sus desoladas familias, sólo les quedaba la pobreza y la miseria más absolutas... de ahí la cara de esa niña desconcertada ante el hundimiento de ese mundo de relativo bienestar en que, hasta entonces, habían vivido ellas y sus parientes y vecinos... se estima que sólo en Moscú había entonces casi 22.000 streltsi armados hasta los dientes...

Lo mejor del cuadro son sus detalles y el gran dramatismo que transmite, ajeno a una falsa espectacularidad... cómo los curiosos (vestidos todavía a la antigua usanza) se arremolinan en torno a las murallas del Kremlin para contemplar el destino de sus otrora todopoderosos conciudadanos, con qué resignación sostienen los condenados a muerte sus velas (que tanto recuerdan a los reos de la Inquisición llevando sus cirios antes de ser quemados en los autos de fe), la insensibilidad del zar, subido sobre su caballo, ante las escasas e inútiles peticiones de clemencia por alguno de sus cortesanos, la curiosa presencia de los dos pajes negros con turbantes, junto a la carroza real, que rememoran el exotismo de obras como 'La carga de los mamelucos' de GOYA, y reflejan hasta dónde habían llegado las reformas impulsadas por Pedro el Grande, y, finalmente, el inmenso patíbulo que espera a los condenados, donde los lazos de la horca cuelgan tan numerosos como los jamones de un secadero....

Una impresionante obra maestra, en definitiva...

Athena dijo...

Para obra maestra, su explicación :)

El Anónimo, que dé la cara, que queremos felicitarle como Dios manda.

Nictea dijo...

Gracias por la explicación y enhorabuena a todo el mundo.
Mañana más ;)

Wunderkammer dijo...

Impresionante obra, impresionante explicación.

Gracias, Sushi, por hacernos pasar tan buenos momentos con esta espléndida pintura.

Y como dice Nictea, mañana más... y a seguir pasándonoslo pipa con estos enigmas.

Y eso, el Anónimo que dé la cara, que le enviemos el jamón de Guijuelo :D

Anónimo dijo...

Mi más rendida admiración a D. Sushi

Y a pesar de que mi prole (¿un solo hijo también es prole?) devoraría el jamón de Guijuelo, renuncio al mismo dado que para esto contaba con un "pequeño" atajo.