Escrita por el actual gobernador de Tokyo, el ultranacionalista Shintaroh Ishihara (última foto), autor de numerosas obras literarias, y dirigida por Taku Shinjo, la película relata hechos reales, basándose en las memorias de Tome Torihama, una mujer que tenía su restaurante junto a la base aérea de Chiran, en la prefectura de Kagoshima (Kagoshima-ken) , en la punta suroccidental de la isla de Kyushu, la más meridional del Japón, y de la que despegaron un total de 402 aviones suicidas en el último año del conflicto mundial. Tome, interpretada por ese bellezón que fue y sigue siendo Keiko Kishi (en la primera foto, para mí siempre será la inolvidable Eiko Tanaka de esa gran película que es 'Yakuza', dirigida por el recientemente fallecido Sydney Pollack), consuela a los jóvenes pilotos destinados a dar la vida por defender a sus seres queridos y a su país, arrasado inmisericordemente por los bombarderos estadounidenses. Como dice el personaje a lo largo del filme: "No podía detenerlos, ni tampoco animarlos, sólo rezaba por la tranquilidad de sus almas..." Ella fue una auténtica madre adoptiva para los imberbes aviadores, que incluso le entregaban cartas de despedida para sus familiares, desafiando las prohibiciones en ese sentido de la Policía Militar. Es impresionante ver a la auténtica Tome en este maravilloso trailer (pinchad aquí) de la película, acompañada por la emocionante y nostálgica música de Naoki Sato y que incluye las fotos de los pilotos que ella conoció antes de morir ante los cañones y cazas de la flota aliada (me pone la piel de gallina cuando sale el auténtico dueño del perrito, con él en brazos), y filmaciones de ataques kamikazes reales.
La película recrea con un gran realismo las aterradoras escenas que vivían en sus cabinas los jóvenes pilotos en el momento de su último vuelo. Sobrecargados con un depósito de combustible adicional y una bomba de 250 kg bajo sus alas (pinchad en la foto 2), los Hayabusa, armados sólo con dos ametralladoras en el morro y muy poco ágiles de pilotar en esas condiciones, volaban a unos 250 km/h más lentos que los veloces cazas Grumman F6-F Hellcat que los cazaban "como pavos" (en expresión de los mismos pilotos yankees) con sus seis ametralladoras pesadas mientras los valientes se dirigían en línea recta a su objetivo sin poder desprenderse de su carga, lo que habría dejado sin efecto su ataque. La masacre que supone el clímax de todo el filme constituye asimismo la escena de combate aéreo más impactante de la historia del cine, para este humilde aficionado a la aeronáutica militar, y el objeto último de este post (pinchad aquí).
'Ore wa, kimi no tame ni koso shini ni iku' fue todo un éxito desde que se estrenó en Japón el 12 de mayo de 2007. La 'premiere', como demuestran las fotos de Getty Images, contó con varios actores vestidos con el uniforme de vuelo de los pilotos suicidas de la Aviación del Ejército Imperial, en honor a los héroes caídos. No queda sino preguntarse cuándo podremos los moradores de este país, tan poco respetuoso con el cine de calidad procedente de Oriente, disfrutar en una pantalla grande con el vuelo de los gráciles Ki-43, los potentes Hellcat o los estilizados Kawasaki Ki-61 Hien increíblemente recreados por ordenador. Aquí tenéis otros dos estupendos trailers subtitulados en inglés para quitarnos un poco las ganas hasta entonces: TRAILER1 y TRAILER2
Este post está dedicado a todos los pilotos que, desde que alzara el vuelo el primer avión, dieron la vida en defensa de su patria y de sus seres queridos, sin distinción de país, raza, ideología o religión. Valientes que hicieron de ese sueño que algún día albergaron de poder surcar libremente los cielos el instrumento último con el que ofrecer su máximo sacrificio. Descansen en paz los héroes, allí donde se encuentren
17 comentarios:
Me parece estupendo el post. Es bien cierto que siempre conocemos las sensaciones, las motivaciones, y los dramas de un conflicto desde una misma perspectiva.
En ocasiones, deberíamos ser más ambiciosos y explorar el cine de otros países, al igual que vemos el cine bélico de propaganda que, en su día, elaboraron los americanos.
Creo recordar haber leído durante los primeros años de carrera que no podíamos fiarnos de ningún texto que comentara un hecho histórico y que hubiera sido escrito con menos de dos siglos de diferencia sobre el hecho reflejado.
(Al respecto de las críticas norteamericanas a lo que se pueda decir en esa peli).
Estoy un poquito harto de lo políticamente correcto en materia de opinión. Más concretamente de que puedan decidir si tengo derecho a pensar -o no- de forma diferente a la versión oficial, generalmente sin matices.
El problema que tienen los yankees con esta película es que, antes de la guerra, y aún más durante la misma, tenían el típico concepto racista eurocéntrico con respecto a los orientales, y en concreto hacia los japoneses, a los que veían como enanos y perversos monos amarillos muy atrasados en lo tecnológico. (Una actitud soberbia y racista que pagó muy caro la Rusia zarista con su aplastante e inesperada derrota en la Guerra Ruso-japonesa de 1905).
No hay que olvidar que en los años de la gran Depresión, los estadounidenses tenían una deplorable opinión sobre los orientales, ya estaban de moda las películas de Fú-Manchú (con Boris Karloff, nada menos, haciendo del pérfido chino), que a los alemanes durante la Primera Guerra Mundial los aliados les habían denominado 'Hunos' en alusión a los malvados amarillos como el ya más que tópico "peligro amarillo" que venía del Este, y que la presencia de lo oriental era muy habitual en los cómics USA de preguerra, como en 'Terry y Los piratas' de Milton Caniff, popularísima serie de historietas en la que los dos protagonistas norteamericanos son secuestrados por piratas chinos, o en 'Flash Gordon', donde el malvado emperador del planeta Mongo se llama Ming, tiene evidentes rasgos orientales, y lucha contra el rubio héroe que, también es casualidad, es un afamado deportista estadounidense de ficción.
La propaganda de guerra americana insisitió mucho en el tema de los enloquecidos monos amarillos para referirse a los kamikazes. No cabía en su mentalidad que los pilotos despegara sabiendo que no iban a volver, entregando la vida por su país, en un esfuerzo, que se reveló vano, por imedir la invasión de su país y el que los americanos conquistaran aquellas islas que, por su cercanía al Japón, permitían a los bombarderos B-29 arrasar con sus bombas incendiarias las casas e industrias de prácticamente todo el país.... Que dieran el máximo por impedirlo se revistió a los ojos de los aliados como un intento inútil de cambiar el curso de una guerra que ya tenían perdida por parte de unos fanatizados dementes....que no lo eran en absoluto...
En cambio, a los estadounidenses les pareció de lo más normal arrojar en el plazo de apenas tres días 2 bombas atómicas que provocaron 170.000 muertes directas y unas 350.000 más entre heridos y debido a las secuelas, en su inmensa mayoría civiles. Eso no era de locos fanatizados, sino actuar con justicia, claro.
Muertos que forman parte de los 1'3 millones de japoneses muertos entre 1944 y 1945 por la campaña de bombardeos americanos y a los 9 millones de personas que perdieron sus casas por la misma causa debido a las bombas incendiarias estadounidenses que calcinaron casi todo el país...Crímenes de guerra por los que Estados unidos nunca será juzgado ni condenado. Japón tampoco fue una hermanita de la caridad, ni durante su injustificada invasión de China, ni a lo largo de toda la Segunda Guerra Mundial, pero al final del conflicto, pagó de sobras, y aún paga, sus culpas.
En general, salvando heroicidades, los americanos no entenderían las motivaciones de los kamikaze ni aunque vinieran veinte premios nobel a explicarlo.
Lo curioso -y perfectamente extrapolable a otras guerras pasadas en cualesquiera longitud y latitud salvo, quizá, la incivil Guerra española en que hay demasiado imbécil babeando sectarismo- es que haya que atenerse a una verdad [i]políticamente correcta[/i] y eso implique ignorar los matices.
Los ganadores escriben la historia, cierto es, pero no es menos cierto que hay grandes fastos de los ganadores en los que éstos se portaron como unos verdaderos hijos de puta.
PD: Puede resultar interesante leer en algunos foros la opinión de los ciudadanos de Hamburgo sobre los monumentos a los bombarderos de la RAF. Y eso no significa -como interpretarían los hábiles analistas políticos españoles- que apoyen a los nazis, sino que, a ser posible, en estas cosas [i]"un poquito de por favor"[/i], que diría el otro.
Buenas
Gracias por poner el origen de la foto e interesante película de paso.
Bueno, tampoco quiero extenderme mucho y polemizar. Para eso estan los foros de historia militar en los que participo. Pero en mi opinión creo que nadie de los presentes (me incluyo) entiende que alguien coja un avión con una bomba y se lanze contra un barco por muy enemigo que sea. Ojo, que no es un calentón, es coger un avión y volar durante tres horas como poco hasta el objetivo. Mucho tiempo para pensar ¿no?. Hay unvideo en youtube en el que un piloto japones está en el agua y los americanos van a salvarlo. Antes de dejarse salvar se vuela con una granada. Confieso no entender ese comportamiento ni la cultura que ha creado una persona así.
Sobre el racismo americano y occidental. Pues no me extraña en un occidental de 1940. Pero de nuevo cuidado aquí, porque los japoneses eran igual de racistas e incluso siguen siendolo aun. El término de "gaijin" continua teniendo un tono despectivo en el lenguaje japonés similar al término "barbaro" para los antiguos romanos.
Sobre atrocidades. ¿Alguien ha oído hablar de la masacre de Nanking o de la unidad 731? En una guerra se cometen salvajadas y los japoneses no cometieron más porque no disponían de la tecnología necesaria. Por cierto, el gobierno japonés sigue sin reconocer los innumerables crímenes de guerra que cometió, entre ellos el de usar a mujeres filipinas y coreanas como prostitutas. Y no digamos como se han puesto tras el estreno de la película "Nanking" (http://en.wikipedia.org/wiki/Nanking_%28film%29). Los americanos si que han reconocido en cambio el trato vejatorio que dieron a los nipones-americanos.
Sobre las bombas atómicas. Uff, me estoy enrollando demasiado y ese tema creo que estaría mejor en un foro de discusión como ya he indicado más arriba.
Un saludo
Buenas otra vez
Se me ha colado un "lanze" en lugar de "lance".
Lo escribiré diez veces en la pizarra :-)
Saludos
Efessstivamente, Ventimiglia...Lo que hicieron los romanos con los cartagineses hoy sería catalogado, y condenado, como GENOCIDIO por la ONU...Lo ocurrido con los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial en Alemania es igualmente sintomático...
No se trata de ensalzar a los kamikazes más allá de su justa medida, pero incidiendo tanto en su supuesto fanatismo, los estadounidenses intentaban desacreditar el alarde de valentía que era volar en un lento y obsoleto avión cargado de bombas, y meterse en medio de ese avispero apabullante, en esas jaurías que los quintuplicaban en número y volaban en aviones infinitamente superiores (las escenas que os pongo del ataque final dejan en mantillas al salvaje desembarco americano en la playa de Omaha que tanto impactó al público en 'Salvar al soldado Ryan').
No es de extrañar que apenas hubiera pilotos con oportunidad de atacar a los buques yankees..la mayoría eran derribados antes...En total, cayeron en toda la guerra 2.525 kamikazes de la Aviación de la Marina Imperial y 1.387 de la Aviación del Ejército Imperial...Sólo un 14% de todos los pilotos que despegaron pudieron impactar contra los buques americanos...al final sólo pudieron hundir 49 barcos, de los cuales sólo 3 pequeños portaaviones y 15 destructores, el resto unidades menores sin valor...Un terrorífico sacrifico de lo más inútil...
Como acertadamente apunta Esteban Ierardo en su blog, con los kamikazes se produce una dramática paradoja entre "el joven que muere víctima de la fiebre belicista y la ambición exaltada de una minoría militarista, y, a su vez, el valiente sacrificio para proteger lo que se cree es el altar de los valores más dignos de la propia nación".
Lamento que empleemos tan a la ligera el término 'Kamikaze' con un matiz negativo, en lugar de como un elogio rebosante de admiración...
Por supuesto, Major Reisman, que no glorifico la actitud de los japoneses, ni de sus autoridades militares, y conozco perfectamente los deplorables acontecimientos históricos que citas. En cuanto a lo de no concebir lo de montarse en un avión cargado de bombas sabiendo que no vas a volver...es, ante todo, un problema cultural...
En Japón, y más tras la herencia espiritual-militar de los samurais y su código del Bushido, se valoraban ante todo los sacrificos en pro de la comunidad, por encima de los galardones individuales...eso hacía que en muchas unidades de caza se compartieran entre todos los pilotos los derribos, para no ensalzar sólo el mérito de unos pocos...
Además, en el ejército no eran infrecuentes los caso de aquellos que sacrificaban sus vidas encabezando asaltos suicidas, que eran recordados públicamente incluso con estatuas...En cambio, para nuestra mentalidad occidental, lo que se prioriza es preservar la vida propia y recibir medallitas varias por los meritos individuales...¿mejor o peor?...diferente...
Entiendo perfectamente que los jóvenes nipones, que al comienzo de la guerra se creían invencibles tras darles unos buenos revolcones a esos orgullosos 'gaijins' que los miraban con desprecio y habían colonizado prácticamente toda Asia excepto Siam, vieran con insoportable desesperación como sus ciudades (y muchos de quienes las habitaban) ardían como teas por culpa de las bombas incendiarias estadounidenses...y no podían hacer nada para evitarlo...un deshonor para su condición de guerreros...de acuerdo con los valores del Bushido...
Cualquier sacrificio era poco para intentar evitar esos horrores a sus seres queridos y la invasión de sus país...El capitán Alatriste y sus compañeros de los Tercios no hubieran actuado de manera muy distinta de encontrarse en similar tesitura...
Un abrazo, y gracias por tus interesantísimas aportaciones...
Buenas
En mi opinión no es un problema de una cultura que suponga que el bien del grupo es preferible al de un individuo y este tenga que sacrificarse. Los romanos lo tenían eso muy claro, ya que ha salido el tema de Cartago, y no mandaban a sus legionarios al suicidio. Y dudo mucho que Alatriste y Copons hubieran hecho eso si hubieran existido.
Yo creo que los japoneses, como los alemanes, esperaban que los demas iban a trartarles como ellos habían tratado a los países derrotados. Además, ten en cuenta que la edad media del kamikaze era de menos de 20 añitos. Es decir, se había pasado toda su infancia y adolescencia escuchando lo del Bushido y otras tonterías semejantes (opino que es una salvajada educar a niños en un código de guerreros, nunca me han gustado las sociedades Esparta style). Por supuesto que debió influir el hecho de que las ciudades japonesas estuvieran siendo bombardeadas. Pero, creo que influyó más la conciencia de que iba a ser peor si eran derrotados, sobre todo para los que mandaban. Afortunadamente se equivocaron. Los "gaijin" no se comportaron con ellos como ellos se habían comportado con los chinos.
Pero es solo una opinión.
Un saludo
La mentalidad japonesa era muy diferente a la occidental a la hora de hacer la guerra. En su Estado Mayor se ponía excesivo énfais en las tácticas ofensivas pero no había nada previsto para las situaciones de defensa estática ante un enemigo tan móvil como los yankees, lo que costó un alto precio en vidas...las absurdas 'cargas banzai', absolutamente suicidas, son prueba de ello.
Tampoco es desdeñable que tiene en la sociedad japonesa un concepto tan arraigado de deber colectivo como es el 'giri' y el compromiso social y las limitaciones que impone a cada individuo, combinado con una restricción de los sentimientos y la expresión personal.
Por supuesto que el Bushido influyó en que no pudieran aceptar vivir con la derrota...y más un país que contaba todas sus guerras por victorias (comenzando precisamente, con la derrota de la flota de invasión mongola en 1273 y1279 gracias a esos inmensos tifones o 'kamikaze' ("Viento divino") que hundieron en dos ocasiones las flotas de Kublai Khan, el amigo de Marco Polo...El pueblo japonés no estaba acostumbrado a perder...por eso fue un shock tan grande para su sociedad lo que ocurrió a partir de la derrota de Midway....
Ya que hablamos de los romanos, te diré que, a la hora de hacer la guerra eran terriblemente parecidos a los estadounidenses... siempre procuraban atacar en superioridad de tropas y de medios, contaban con los soldados mejores entrenados, con el mejor armamento, la mejor tecnología militar dsiponible y la mejor doctrina sobre cómo emplearlas...
Un legionario de la Roma Imperial era como un marine o un infante del US Army...un elemento profesional de élite, caro, de equipar e instruir, extremadamente letal en combate, superentrenado y cuya vida había que arriesgar sólo lo justo...Por eso la masacre de Teotoburgo o la derrota de Adrianópolis fueron tan terribles, y las pérdidas causadas tan estratosféricas para el Imperio si tenemos en cuenta lo que supuso en pérdida de recursos invertidos....Para hacer el trabajo sucio ya estaban los auxiliares y las tropas aliadas
Si Alatriste y sus compañeros no quisieron rendirse en Rocroi, aún sabiendo que iban a palmar...¿no constituye eso un suicidio, aunque fuera una manera de irse al otro mundo llevándose a unos cuantos gabachos por delante?
Aunque pueda perecer lo contrario, a mí tampoco me gustan las sociedades militarizadas...tampoco las inconscientes y despreocupadas en cuanto a cuestiones de su defensa se refiere...Afortunadamente para los japoneses, los Gaijin no fueron unos ocupantes tan depredadores como ellos lo fueron en China (pueblo con el que siempre han tenido una extremada rivalidad motivada por complejos de inferioridad históricos por ambas partes), pero bien es cierto que los estadounidenses no sólo ocupan o se han anexionado enclaves estratégicos de su país, sino que condicionan en buena parte la economía japonesa...sin olvidar que cometieron la bestialidad para muchos millones de japoneses de desacralizar la figura del emperador, que ya nunca más sería un dios en la tierra...
Un fuerte abrazo
Buenas
Aunque coincido con algunas cosas, con otras no. Vayamos por partes que diría Jack el destripador.
Los japoneses ya sabían lo que era enfrentarse a un enemigo occidental "móvil". Fueron derrotados por Zhukov en 1939 en la batalla de Khalkhin Gol. Se ve que el alto mando del ejército no aprendió la lección. Yamamoto en cambio predijo lo que iba a pasar si se metían con los americanos. Pero no le hicieron caso.
Los japoneses debían saber desde 1905 que las cargas "banzais" eran muy costosas y poco efectivas (asedio de Port Arthur). Pero hay que reconocer que es barato entrenar a un soldado en ese estilo de lucha. Tan solo tienes que convertirlo en un fanático.
Japón en el pasado tuvo un montón de guerras civiles. Realmente hasta el período Edo los clanes japoneses no hacían otra cosa que pelear entre si, salvo el momento de las invasiones mongolas como bien indicas. Esta claro que no estaban acostumbrados a perder a manos de otro que no fuera japonés. El emperador y su corte no era más una figura decorativa (muy divina eso sí) y que en algunos momentos llego hasta a pasar hambre. No fue hasta la restauración Meiji que el emperador volvió a tener un papel algo más importante.
A mi no me parece que un legionario romano se parezca tanto a un soldado norteamericano actual salvo en que son "soldados imperiales". Los romanos conquistaban territorios. Los norteamericanos conquistan economías.
Creo que no se pueden comparar los tercios de Rocroi con los Kamikazes. Los componentes de los tercios tenían un sprit de corps y eran tropas veteranas de élite como la Vieja Guardia napoleónica o los granaderos de Federico o los samurais de un daimyo. Morían en el lugar por salvar su prestigio. Luchaban y morían la tropa y los oficiales. Los kamikazes eran muchachitos a los que se les había comido el tarro para que se inmolasen, pero los que mandaban se quedaban en el aeródromo viéndoles despegar.
Pero bueno, es solo un punto de vista distinto. Si todos pensaramos lo mismo esto sería muy aburrido
Un saludo
Da gusto discrepar y coincidir contigo, Mayor; enriqueces hasta puntos insospechados la enjundia de este humilde blog. Gracias.
Primero: Sushi por dios, no se distinguen los links de los subrayados normales, tienes que ir pasando la flechita para encontrar los links. Es lo único que tengo que objetar al formato de este gran blog.
Segundo: Sobre el tema de las misiones suicidas. Siempre han existido y aún hoy persisten. El pueblo americano es el que más concienciado está en asumir pérdida de vidas humanas, tan jóvenes siempre, por lo que ellos consideran el cumplimiento del deber para con su nación. Una madre americana puede asumir que su hijo no pueda volver de la guerra, pero ni esa madre ni la sociedad americana ni ninguna otra sociedad occidental puede asumir que seguro que no va a volver porque el cumplimiento de su misión conlleva necesariamente la muerte.
Ese tipo de sacrificios no se explican sociológicamente (y esto va más allá de la cultura marcial de cada nación) ni pueden existir (al menos como algo ordinario y no excepcional) fuera de una comunidad que, por diversos motivos, los valora como actos positivos, llámese de heroísmo, valor, sacritificio etc Desde luego que muchos estarían dispuestos a morir por su país y por aquello que quieren pero que se insinuara siquiera públicamente en un país como el nuestro un acto semejante, por ejemplo, resultaría para todos repugnante moralmente.
No se trata de saberse ante la muerte y llevarse por delante todos los enemigos que uno pueda. En esas situaciones no hay "heroismo" ya que no hay elección. El heroísmo tampoco era el impulso de los kamikaze. Una cultura como la japonesa en la que la muerte tiene un tratamiento tan complejo, sobre todo en la cultura marcial, el bushido (y no me atrevo a profundizar en ello por el gran respeto que siento) es el gérmen para actos de esta naturaleza, que pueden traer causa de motivaciones no tan nobles como, así contemplado en abstracto, el propio acto del suicidio. Es un hecho que el espíritu de Japón, de toda la identidad nacional y de su sociedad, está basado en el bushido, en una cultura marcial que tiene las raíces históricas que tan bien conoces y que ha trascendido a todos los aspectos de la sociedad hasta llegar a idenficarse con el propio espíritu de su nación. Es una cuestión muy complicada, pero cualquiera que se aproxime a la cultura japonesa puede discutir sobre las causas, pero es un hecho esta asociación entre bushido e identidad nacional.
Sushi, creo que tienes una visión un tanto romántica de este hecho histórico y permíteme decirte que la contraposición entre sociedad individualista y sociedad en la que prima la visión de la comunidad no se ajusta del todo al concepto de la gloria de los samurai. Su sacrificio era por su señor, pero ellos buscaban la gloria en la batalla para su linaje y también para sí mismos. Los reconocimientos individuales estaban a la orden del día, reconocimientos de todo tipo, era la manera de ascender socialmente. Te comento que era frecuente antes de las batallas que los samurai al enfrentarse relataran como arenga hacia el enemigo su linaje familiar y todas sus hazañas.
Cuestión muy compleja todo esto. Gran fichaje el Mayor, espero que vuelva por aquí.
Siempre bien ponderado Goliadkin: no digo que los kamikaze emprendieran sus misiones por heroísmo, aspiración que, ni por asomo sentían. De hecho, en la película, (no hay nada más que ver el trailer con subtítulos en inglés), el hermano pequeño de uno de los protagonistas le pregunta si su muerte va a servir paara que Japón gane la guerra, porque si no, no la entiende...y el piloto no sabe qué contestarle, porque es consciente de que su sacrificio era como una aguja en un pajar...o una gota en el océano...Lo que sí defiendo es que, aún sin pretenderlo, con su actuación, fueron decididamente HÉROES...por menos en otros países te dedican un pabellón o un aeropuerto...y no hay que cascarse mucho el kamoto para encontrar ejemplos.
Tal vez mi supuesta visión romántica que me atribuyes se deba a mi admiración y fascinación por los aviadores de cualquier bando, país o conflicto, pero creo que mi tono es más bien el que preside todos mis análisis históricos, y más en estos casos que forman parte ya casi de mi persona, el de un escepticismo galopante alejado de las emociones y los partidismos, como creo que debe caracterizar a todo buen profesional del asunto.
Lo que sí es cierto es que me niego a aceptar la teoría defendida por los aliados durante la guerra de que estos eran unos meros chalados o fanáticos enloquecidos por cuestiones religiosas, como si podría establecerse en el caso de los atentados del 11-S, y cuyo paralelismo con las acciones de los kamikaze sí entiendo que hayan podido levantar ampollas en los USA, aun teniendo orígenes y motivaciones y objetivos muy distintos. Simplemente coinciden en el empleo del arma que puede generar más rendimiento con el mínimo de recursos.
Coincido plenamente contigo en que las motivaciones de estos pilotos no tienen nada que ver con las de los samurai...aunque si aplicaran una buena parte del Bushido en sus concepción de hacer la guerra. Lo que sí compartían, y con todo el derecho del mundo, es ese sentimiento de orgullo de saberse unos combatientes superiores en preparación, categoría y desempeño en el campo de batalla muy superiores al resto...y nada más, que no es poco. De hecho, esa confianza errónea en su superoridad sobre los pilotos 'gaijin', acentuada los primeros años de la guerra gracias a sus aplastantes victorias sobre los aliados, le pasó una terrible factura a los aviadores nipones, que consideraban el combate aéreo como una lucha individual avión contra avión mientras sus enemigos optaban por las tácticas en formación, con resultados demoledores para los japos.
Un fuerte abrazo, y estoy de acuerdo contigo en lo del Mayor. Muy buen blog el suyo.
la dedicatoria que has puesto es un bastante confusa, ya que los kamikazes SI que dieron su vida por su PAIS, por su RAZA y por sus IDEAS, si quieres ir de políticamente correcto no lo hagas manipulando la heróica figura de los kamikazes.
Antes de criticarme, Anónimo, deberías leer dos veces lo que escribo... entre otras cosas, repito varios de mis comentarios ya suscritos antes más arriba, donde dejo bien a las claras mi opinión sobre los kamikazes, bien distinta de la que me atribuyes:
1-"Lamento que empleemos tan a la ligera el término 'Kamikaze' con un matiz negativo, en lugar de como un elogio rebosante de admiración..."
2-"Entiendo perfectamente que los jóvenes nipones, que al comienzo de la guerra se creían invencibles tras darles unos buenos revolcones a esos orgullosos 'gaijins' que los miraban con desprecio y habían colonizado prácticamente toda Asia excepto Siam, vieran con insoportable desesperación como sus ciudades (y muchos de quienes las habitaban) ardían como teas por culpa de las bombas incendiarias estadounidenses...y no podían hacer nada para evitarlo...un deshonor para su condición de guerreros...de acuerdo con los valores del Bushido...
Cualquier sacrificio era poco para intentar evitar esos horrores a sus seres queridos y la invasión de sus país...El capitán Alatriste y sus compañeros de los Tercios no hubieran actuado de manera muy distinta de encontrarse en similar tesitura..."
Recientemente estuve en Japón y pude conseguir (y no fue nada fácil) una copia de esta película prácticamente imposible de comprar fuera de este país...sé muy bien de lo que hablo, y de qué acontecimientos narra el filme, la vida de personajes reales que, desde luego, no eran unos fanáticos irracionales imbuidos de no se sabe qué radical ideología o creencia religiosa ...
En cuanto a la dedicatoria, va destianda a CUALQUIERA de los pilotos que ha perdido la vida combatiendo a lomos de un avión por su país. Usted, no lo sé, pero yo sí soy un gran amante de la aviación, y no debió ser fácil para muchos de ellos subirse a un avión para hacer frente al enemigo en defensa de su país sabiendo que arriesgaban la vida en ello y que, en muchos caso, sus posibilidades de regresar eran nulas.... todos fueron valientes, al margen de sus circunstancias...
Políticamente correcto, JA!
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