El 'bálsamo de los Alpes', el más letal depredador de las marmotas...

Hoy que es el Día de la Marmota en Estados Unidos, convendría recordar que estos simpáticos mamíferos que progresaron durante la era de las glaciaciones en Europa, y a los que la retirada de los hielos dejó aislados en elevados reductos de los Alpes y los Montes Tatras, estuvieron a punto de extinguirse en el Viejo Continente debido a una caza descontrolada y abusiva, por razones 'médicas'...

Debido a las supuestas propiedades medicinales de su grasa, a las que la tradición atribuye como un remedio contra la artritis, reuma y los dolores musculares tan típicos de las zonas de montaña, fueron abatidas por miles para extraer un aceite de su grasa, muy fino, de apenas un 12% de agua y rico en vitaminas D y E debido a su selecta y olorosa alimentación herbácea y floral... En el siglo XIX, en el Imperio Austrohúngaro se comenzaron a tomar medidas para evitar su total desaparición, como la prohibición de la caza de marmotas en los Tatras en 1869. Durante el siglo XX se han llevado a cabo varias repoblaciones en Francia con éxito con marmotas procedentes de Eslovaquia, hasta el punto de que son ahora una especie en expansión en los Pirineos francés y español.

Carente de depredadores naturales, más allá de zorros y águilas, las marmotas eran cazadas para elaborar 'aceite' al fundir su grasa, de un color que recuerda mucho al de oliva, y que mezclado con hierbas, plantas y raíces alpinas como la Garra del Diablo (última foto), daba lugar a ungüentos y pomadas (el popular "bálsamo de los Alpes") a los que campesinos, ganaderos y alpinistas de la zona atribuían cuasi milagrosas propiedades curativas...

Afortunadamente, hoy día sólo se emplean animales criados en cautividad específicamente para la industria de la estética...aunque lo realmente a cuestionar es si merece la pena sacrificar a tan hermosas y entrañables criaturas para fabricar pomadas y ungüentos que incluyen en muchos casos aceite de oliva o de girasol, y cuyos ingredientes bien podrían reemplazarse con materias vegetales...

PIÉNSELO... ¿DE VERDAD ES TAN NECESARIO?