viernes, 25 de junio de 2010

Justin Currie o el Milagro de Santo Domingo de la Calzada




Parecía que ya el óbito era algo inevitable. Cantado estaba el lento declinar de quien fuera considerado el gran artífice de aquel maravilloso fenómeno que la crítica especializada internacional definió como "el mejor grupo menos conocido del mundo", los escoceses Del Amitri. El gran Justin Currie, bajista sublime, pianista solvente, insuperable escritor de baladas, perfecta voz para un antro intimista donde sorbes la copa oteando resignado escotes caídos sin albergar la menor esperanza de romper la mala racha de siglos y dormir esa noche envuelto en brazos ajenos... Atrás parecía quedar esa gloriosa etapa en que la música de los ochenta y noventa tenía entre sus grandes estrellas a este genio fantástico, secundando por un memorable plantel de músicos con los que sembraba de temazos los escenarios de media Europa, para máximo disfrute de quienes, como ya conté aquí, tuvimos el privilegio de verle actuar en directo.... http://horapensar.blogspot.com/2008/04/adis-al-hammersmith-palais.html
Llegó la disolución, el triste peregrinar hacia un ostracismo autoimpuesto, el suicidio voluntario de quien arrastraba lo mejor de sus antiguo repertorio y un puñado de insulsos nuevos temas por los bares y tugurios de medio pelo de unas islas para quien ya no era nadie, ni siquiera el príncipe destronado de antaño, con marcas en la frente de haber ceñido, no hace tanto, la corona....
Y, sin embargo, el deshauciado se resisitía a tirar la cuchara, a exhalar la última letanía que habría de poner punto y final a tanta gloria bendita en forma de canciones. Mostró signos de recuperación en su último disco, ese que compré este verano en Glasgow -en Edimburgo fue misión imposible, y mira que busqué y rebusqué- para mi hermano. Era díficil de encontrar, como un secreto arcano digno de arqueólogos de leyenda... costó un huevo, pero el precio de sus CDs me lo decía todo. Seguía conservando parte de su tirón. De ídolo de masas había pasado a ser gurú de unos coleccionistas que, como yo, esperaban ansiosos la segunda venida de este sonoro mesías empeñado en trocar su físico de guaperas por un permanente homenaje al castizo mono que figura en las botellas de anís.
Tras tanta caca sonora excretada a lo largo de su particular travesía de desierto, una canción nos había devuelto la esperanza apenas hace un par de años. Apabullante, demoledora, cauterizante como el tajo del sable láser de un caballero jedi... Así es 'If I Ever Loved You'... http://www.youtube.com/watch?v=eao1teovgLo&feature=related
Pero hace apenas un mes, llegó la confirmación... regresa imperial, haciendo honor a ese tocayo suyo que un día fue soberano y padre de soberanos en Bizancio. 'The Great War' es como la resurrección de Lázaro, como ese milagro de Santo Domingo de la Calzada en el que cantó la gallina una vez asada.... Justin vuelve con lo mejor de los Del Amitri, con la esencia de esa música irrepetible que hizo bailar a medio continente hace 15 años... con temazos como 'A Man With Nothing To Do' http://www.youtube.com/watch?v=r_NBeuVC8xU&feature=related , 'You'll Always Walk Alone' http://www.youtube.com/watch?v=kk-kgzYmHYw&feature=related, o como 'Can't Let Go of Her Now' y 'As Long As You Don't Come Back' que aparecen en este singular vídeo http://www.youtube.com/watch?v=1VrWQglLFt8&feature=related (a partir del minuto 3:33).
Bienvenido de vuelta al mundo de los vivos y gracias, MR CURRIE, por demostrarnos a los hombres de poca fe que los milagros existen... ¡¡¡Larga y fructífera vida, amigo!!!

2 comentarios:

CK Dexter dijo...

Grande verdad. Su nuevo album es de lo mejor del año. Y sigue teniendo esa VOZ...

sushi de anguila dijo...

Ciertamente. Una gozada