Aquellos maravillosos mamotretos musicales

Conmentaba en el post anterior que el finde disfrutado en La Manga como pachás gracias a la hospitalidad de Brian y Angela se remató con un iterminable pero muy entretenido desayuno-charleta que, vista su duración, más parecía un auténtico brunch de cualquier merendero en Tribeca. El caso es que, entre los temas de conversación, empapados de sentimiento nostálgico y evocador de aquellas tiernas infancias veraniegas vividas en Inglaterra a partir de 1980, en las que servidor y su hermanísimo intentábamos primero aprender y después perfeccionar el idioma de la tierra (años antes de que diéramos en el cole clase de inglés...nuestros papis tenían mucha visión de futuro y pensaban siempre en lo mejor para nuestra educación....), salió a relucir la apabullante revolución a todos los niveles que había supuesto entonces la aparición del WALKMAN inventado por Sony un año antes, en 1979.

Ese primer modelo, aunque muy básico y un bastante mamotreto para los días de la indiscutible supremacía del i-pod en la que hoy estamos inmersos, cambió la vida radicalmente a todos los que pudimos disponer, a un precio nada barato para la época, de semejante prodigio tecnológico. Básicamente consistía en la miniaturización, en la medida de lo que en ese momento permitía la electrónica, del casette (otro invento joven pues apenas llevaba en uso una década, desde su invención en 1968) o magnetófono, que también le llamaban así al invento... Además, sólo se podía escuchar en una dirección, la que marcaba la flechita de la tapa, chupaba un montón de pilas en una época en que aún no se comercializaban las alcalinas de manera masiva (mi hermano y yo conocimos a un hispanoalemán barcelonés, Ralf, que era tan, tan rata, haciendo bueno el tópico sobre los catalanes, que para ahorrar rebobinaba las cintas a mano metiendo en los dientes de la casette un lápiz y girándolo a modo de torno, ¡juas, juas!), y los cascos, entonces todo un prodigio de la técnica, paracían los de un operador de radio de la Segunda Guerra Mundial y hacían que todos los vecinos se tuvieran que tragar inevitablemente las melodías que tan estridentemente contribuían a tu futura sordera...

Sin embargo, eran muchas más las ventajas que otorgaba su posesión, sobre todo si eras un amante de la música.... No tenía precio eso de bajarte al hoy volatilizado balneario del Edificio Santiago en La Ribera (la entrañable foto que abre el post) oyendo la cintica 'Eye in the Sky' de Alan Parsons Project http://es.youtube.com/watch?v=bMAGwMAXTpU o el 'Everybody Wants to Rule the World' de Tears for Fears http://es.youtube.com/watch?v=ughqjbzx2Fk&feature=related mientras el resto de la peña aún llevaba colgado del hombro como si fuera la releche un comediscos y un saco de singles http://www.teacuerdas.com/images/nostalgia-otros-comediscos1.jpg pa pasar la tarde, que menudo estorbo....

Encima estaba el tema de que, en sus inicios, era un producto de lo más exclusivo, que era muy difícil de conseguir en Murcia, donde los modelos llegaban con meses de retraso con respecto a los recién puestos a la venta en el extranjero...Así que fardabas entre los amigos en cuanto te veían en agosto con tu walkman colgado de la cintura, sabiendo que, almenos hasta Navidad, no podrían conseguir uno igual.....

Junto al Walkman de casette, los de Sony distribuyeron uno que no dejaba de ser un transistor de radio AM/FM, eso sí, de apariencia más compacta y deportiva, y que contrastaba vivamente con los transistores perulloncios de la época, algunos todavía recubiertos con una rancia funda de cuero y un pinganillo para escuchar en mono la retransmisión de los partidos o las noticias políticas de la recién estrenada democracia...

Propulsados por su gran éxito desde el mero momento de su puesta a la venta, los walkman comenzaron a evolucionar a velocidades de vértigo, y la primera mejora, algo que hoy parece una simpleza pero entonces fue la pera limonera, llegó con la introducción del 'auto reverse', gracias al cual ya no hacía falta abrir el cajetín y dar la vuelta a la cinta manualmente cada vez que terminaba o se quería cambiar de cara.... ¡PEAZO REVOLUCIÓN! También se consiguió unificar en un solo aparato radio y casette..., permitiendo escuchar música aun cuando las baterías no tenían la potencia necesaria para hacer girar la cinta pero sí para escuchar la radio, que apenas consumía pilas...

El siguiente estadio evolutivo fue la introducción del llamativo walkman Sports, caracterizado por una dura y resitente carcasa de colorines, bastante similar a una maleta Samsonite, que protegía al dispositivo de caídas, golpes, brincos y, sobre todo, de las inclemencias meteorológicas, sobre todo la lluvia...Esta protección extra hacía del Sports un aparatoso cachivache, como se aprecia en la sexta foto, pero fue, de nuevo un éxito.... Después llegó el sonido 'megabass', que permitía, si bien de una manera algo rústica y básica, ecualizar al gusto de cada uno la música que se escuchaba.....os aseguro que había un antes y un después de escuchar con o sin el megabass activado el 'Money for nothing' http://es.youtube.com/watch?v=hDpMqKSrr7Y&feature=related de los Dire Straits...

Para entonces, la competencia, liderada por Aiwa y Sanyo, estaba sacando sus propios modelos de walkman, pero siempre iban un paso por detrás de los originales.... Así hasta llegar a ese prodigio tecnológico que fue el walkman Solar.... Esta maravilla contaba con un panel de células fotovoltáicas en un lateral que permitía recargar el aparato a base de energía solar, generando la potencia necesaria para poder escuchar música durante unas horas...además, contaba con la posibilidad de emplear una pila convencional para aquellos momentos en que estaba descargado o era imposible ponerlo al sol... Al final, el invento no cuajó, ya que los usuarios preferían métodos menos ecológicos, como las pilas alcalinas, antes que estar todo el día con el walkman a la caza de los rayos solares que, salvo en nuestra Paparajoteland o Almería, no abundan tanto por ahí fuera...

La progresiva digitalización, añadió capacidades a los walkman, cada vez más compactos y pequeños en tamaño, y que ahora eran también capaces de grabar sonido o de servir de pequeña cadena de música si se les añadían unos minúculos baffles adaptados a tal fin....Pero la decadencia estaba próxima, comenzando con la aparición del discman a comienzos de los ochenta del pasado siglo...que una vez que superó sus problemas iniciales provocados por los movimientos de los CD's y el excesivo consumo de sus baterías recargables, fue relegando de manera progresiva e irreversible a los venerables reproduictores de cinta magnética al olvido....tendencia que se acentuó con la aparición de los Mini-disc... y que, con la llegada de los dispositivos mp3 y mp4, los actuales walkman,, de capacidades inimaginables hace apenas una década, certificó la definitiva extinción de tan entrañables compañeros, que tanto contribuyeron en alegrarnos la vida a los amantes de la música...