miércoles, 9 de diciembre de 2009

Lo que da de sí la vida de una mosca...











































































Hace unos días, en plena alternancia matutina de frigideces y solapios, tuve que pasar un buen rato a la intemperie, así de pie plantón, como decimos en Paparajoteland. Llevaba ya un buen rato hecho un membrillo expuesto a los caprichos de los elementos atmosféricos cuando me fijé en que, junto a mi pie izquierdo yacía, con un envidiable aire de eterno reposo, el ya rígido cuerpecillo exangüe de una mosca doméstica. Minúsculo cadáver que, de inmediato, atrajo mi atención durante un buen rato... Mientras la contemplaba extasiado, ajeno a otras distracciones, pensaba en qué triste, acelerada y esforzada resulta la atribulada existencia de tan fastidioso insecto. En el mejor de los casos, y si logra sobrevivir a incontables amenazas en forma de cambios bruscos de temperatura, depredadores naturales, asfixiantes insecticidas, coletazos que le propinan las vacas y demás cuadrúpedos, o los manotazos y palmetadas provenientes de los humanos, llegará, mal que bien, a disfrutar en el mejor de los casos de unos cuarenta días durante los que poder zumbar y posarse sobre miles y miles de cacas diversas en busca de algo que zampar. Tiempo más que suficiente para desarrollar todo su ciclo vital, desde el momento en que dejó de ser silenciosa pupa para metamorfosearse en bullicioso adulto. Cuatro decenas de días que, no sólo siendo un bichejo, pueden dar para mucho, mucho, mucho si se sabe cómo aprovecharlos de la mejor manera...

Y es que hay otros animales para los que cuarenta días también significan bastante, pues esos son los días que dura el período de gestación de las liebres o los castores europeos, el tiempo que necesitan para eclosionar las puestas de la procesionaria del pino, o que dedica el pingüino de Humboldt a incubar sus huevos...

Nada más identificable con tan sucinto período, para una gran mayoría, que la Cuaresma, cuya duración, fervor religioso aparte, está, sin duda, basada en la gran importancia simbólica que tiene en la Biblia, como derivado del número cuatro, el cuarenta (similar a la del siete). En sus páginas se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto hasta dar con una tierra prometida que-casualmente- estaba tan sólo a unas decenas de kilómetros del punto de partida, de los cuarenta días y cuarenta noches que pasaron Moisés y Elías ayunando en la montaña (qué casualidad, como haría Jesucristo más de mil años después), de los cuarenta días de ayuno y meditación de Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública o de los 400 años, en números redondos, que duró la estancia de los judíos en Egipto. En el Libro Sagrado, el número cuatro simboliza el universo material (por no hablar de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis o los Cuatro Evangelios del Nuevo Testamento), y seguido de ceros representa el tiempo de nuestra vida en la tierra, repleto de pruebas y dificultades.

Resulta sorprendente comprobar cuántos períodos de cuarenta días recoge la Biblia en distintos pasajes, y cuántos períodos duran cuarenta años en el prolijo linaje de los reyes de la casa de Israel.

Ya el Libro del Génesis nos recuerda que el renacimiento del mundo, en forma de castigo divino, comenzó con un diluvio de cuarenta días y cuarenta noches, y luego pasaron 10 días hasta que el barco se detuvo en el monte Ararat. Después transcurrieron tres meses más hasta que con la bajada de las aguas fueron apareciendo otros montes, y, pasados otros 40 dias, Noé abrio la ventana y envió un cuervo y una paloma porque el córvido no había regresado (dejando sola para siempre a su compañera en el arca, claro). Posteriormente volvió a enviar a la paloma y ésta regresó, para alivio de su alada pareja, con una hoja de olivo. La volvió a mandar una semana después, pero la columba ya no volvió, dejando un animalico condenado a una soledad eterna en la inmensa casa flotante (no sabemos si después se reunirían, que debe ser que sí, porque, si no, ya no habría palomas sobre la faz de la tierra, ¿verdad?). Pasaron 29 días más y el veterano constructor naval vio que el agua habia desaparecido, y entonces dejo pasar ocho semanas más, antes de abandonar la casa flotante y poner pie a tierra. Uno se imagina la de moscas que pudieron nacer y morir en ese año largo que pasaron los animales dentro del arca, partiendo del moscoso dúo que embarcó originariamente el bueno de Noé, y que seguramente transformó la abarrotada casa flotante en una insoportable olla express de zumbidos.... aunque de algo debían de comer durante esos meses los muchos animales insectívoros a bordo de la concurrida embarcación.

También nos recuerda el Génesis que, a su muerte, Jacob fue embalsamado a lo largo de cuarenta días, y llorado por los egipicios un total de 70, lo que nos proporciona una estupenda información de las costumbres y ritos funerarios de la época... durante ese proceso de emblasamamiento, al primer Diego/Jaime/Jacobo/Yago//Santiago que recuerda la Historia le aplicaron inicialmente unos ungüentos aromáticos; tres días después, otros diferentes; siete días después, otros; catorce días después lo ungieron con aceite y después lo embalsamaban con los zumos de ramas silvestres como el eucalipto, el zumo del higo, el zumo y el aceite blanco de la mejor aceituna, nunca el verde de los olivares y mucho menos el amarillo, el zumo del comino. Ahí queda eso...

En el Libro del Éxodo se nos relata cómo, para tallar los Diez Mandamientos en las Tablas de la Ley, Moisés se reunió con Jehová cuarenta días y cuarenta noches (ni cinco, ni treinta...), en las que no comió pan, ni bebió agua; lo cual, afinando mucho, no excluye el que optara por otros recursos menos accesibles para subsistir en la cima del monte Sinaí (también llamado Horeb, pues éste era el destino a donde llegó Elías, tras caminar duante cuarenta días y cuarenta noches sin haber comido ni bebido nada tras ser alimentado por el espíritu de Dios)...

A estas alturas del post, a nadie le soprenderá que los espías enviados por el citado Moisés a Canaán para comprobar las defensas y posiblidades de conquista de la llamada Tierra Prometida, necesitaran de...CUARENTA DÍAS...para cumplir su misión.

Cuarenta fueron también los días que el gigante filisteo Goliat estuvo desafiando en vano al ejército de Israel para que enviara contra él un guerrero que aceptara su reto para un combate personal cuyo desenlace sellaría el destino de ambos pueblos... el derrotado sería el siervo del vencedor... hasta que apareció David, para salvar la cara de sus acobardados compatriotas y, de paso, cambiar la historia de la religión y de la Humanidad, como relata Samuel en su Primer Libro...

Como todo el mundo sabe, las tentaciones de Satanás a Jesucristo tuvieron lugar durante sus cuarenta días de ayuno en el desierto. Las apariciones de Cristo después de su resurrección se sucedieron durante... ¡¡¡cuarenta días!!!..., según se refleja en los Hechos de los Apóstoles...

Aún más, en la cultura judía, para poder estudiar la cábala los hombres necesitan haber cumplido los 40 años de edad; la tradición musulmana, por su parte, asegura que el alma del difunto ha de esperar 40 días para ser juzgada y llegar al Paraíso, y es a partir de entonces cuando los familiares pueden visitar la tumba.


Se establecen con frecuencia periodos de espera de 40 días, llamados cuarentenas, tanto para la prevención de contagios como para la regeneración de los tejidos después del parto (con la consiguiente abstinencia sexual durante ese período.

Para rematar el asunto, una antigua leyenda judía, seguramente posterior a la destrucción del Templo de Salomón por los romanos tras la toma de Jerusalén por Tito y la posterior Diáspora, asegura que si acudes al Muro Occidental (o más popularmente, de las Lamentaciones, lo único que permanece en pie del antiguo santuario) durante 40 días consecutivos (¡qué sopresa! ¿verdad?), y rezas por una misma petición, ésta te será finalmente concedida.

Siguiendo con los hitos históricos, conviene recordar que, cuando el emperador Constantino el Grande inauguró el 11 de mayo del año 330 su nueva y bellísima capital, Constantinopla, construida sobre la antigua ciudad griega de Bizancio empleando una ingente cantidad de trabajadores, entre ellos cuarenta mil soldados godos (los 'foederati' o aliados) al servicio de Roma, organizó fiestas y celebraciones públicas que se prolongaron por cuarenta días justos...

Idéntica duración a la que tenía antaño la famosísima Fiesta de la Virgen de la Candelaria, que se celebraba después de la Navidad en la peruana localidad de Puno, a orillas del lago Titicaca, de cuyas aguas, según una antigua leyenda, surgieron Manco Capac y Mama Ocllo para fundar el Imperio Inca. Actualmente, las conmemoraciones 'sólo' duran 18 días, e incluyen misas, banquetes, danzas, concursos y una colorida procesión que reúne a cientos de fieles.

40 días duró también la fallida expedición naval promovida en 1485 por el rey Juan II de Portugal que habría de surcar el Atlántico hacia el oeste en busca de la mítica isla de Antilia, partiendo desde las Azores. El rotundo fracaso en el que concluyó la aventura disuadió a los navegantes de emplear esa ruta en su carrera hacia las Indias, y tuvo como causa el que, en esa parte del océano, los vientos predominantes son del oeste. Esto no sucede más al sur, por lo que el listo del Colón, que seguro conocía el dato, elegió a las islas Canarias como punto de partida para su proyectada expedición al servicio de Castilla a la que debe su salto a la fama inmortal...

Otros tantos días duró, en el año de gracia de 1271, el azaroso viaje de Niccolo y Maffeo Polo entre las cordilleras de Altai y el Himalaya, en lo más profundo de Asia Central; una etapa más del arduo periplo por tierras orientales en el que acompañaba a los dos mercaderes venecianos Marco, hijo del primero de los espabilados hermanos. Los tres, y el resto de su comitiva, después de otro mes pudieron cruzar el desierto de Gobi y descansar en la provincia china de Tangut, llegando hasta la ciudad de Cha-Tcheu, en el limite occidental del imperio chino. Posteriormente, desde allí caminaron otros ¡40 días! por un desierto sin albergues ni pastos, solo para ver la legendaria ciudad tártara de Karakorum, continuando el viaje hasta su destino final en la ciudad de Cambaluc o Khan-Balik, la actual Pekín.

Como 'Ruta de los cuarenta' se conoce la antigua pista que, desde tiempos inmemoriales, comunica El Cairo con Jartum, la capital del Sudán... como es lógico pensar, el nombre de tan celebérrima via de comunicación alude a los días que necesita un hombre para atravesar tamaña distancia a lomos (o joroba, mejor dicho) de un dromedario, y que, más o menos, permite recorrer a todo lo largo lo que constituía el núcleo del antiguo Egipto de los faraones en ese preciso plazo de tiempo.

En la Comunidad de Madrid disfrutan de una Vía Verde que sigue el antiguo recorrido del llamado 'Tren de los 40 días' y que, con sus 14 km entre campiñas y páramos, une las localidades de Carabaña y Estremera. El peculiar nombre con el que fue bautizado este otrora famoso tramo ferroviario recuerda cómo durante la Batalla del Jarama, en 1937, las tropas nacionales cortaron el enlace ferroviario Madrid-Alicante entre Ciempozuelos y Getafe, y, para poder abastecer a la capital asediada se construyó rápidamente un nuevo ferrocarril que unía Torrejón con Villacañas a través de Tarancón, conocido como el Tren de los 40 días, porque ése fue, exactamente, el tiempo que tardó en concluirse la infraestructura ferroviaria.

Desde su fundación en 1382, el santuario polaco de Jasna Góra (el Mons Clarus en latín) en Ceztochowa (foto 2) ha sido meta de peregrinaciones, una costumbre que no se interrumpió ni siquiera durante los periodos de ocupación del suelo patrio tras la desaparición del reino y su desmembración en 1772 a manos de las ávidas potencias vecinas: Prusia, Austria-Hungría y Rusia (ese autócrata infatigable que era el zar Nicolás I trató de impedir la afluencia de peregrinos acusando a la Virgen de ser "la principal revolucionaria" dentro de los límites de su imperio...algo bastante similar a lo que aconteció siglo y medio después, también entre los ocupantes rusos y los sojuzgados polacos). Todo ello contribuyó decisivamente a hacer del santuario, custodiado por la orden de los Padres Mínimos, un símbolo nacional de libertad política y religiosa. Pero, para fecha emblemática en relación a tan sagrado lugar, la de aquel 18 de noviembre de 1655 cuando, a punto de capitular ante los invasores suecos, que ya habían tomado en una campaña fulminante Varsovia, Cracovia y Poznan (la Posen de los prusianos), se inició la contraofensiva polaca justo en Jasna Góra. Aquel día, el general sueco Müller y sus 3.000 hombres, protestantes en su inmensa mayoría, iniciaron el asalto del santuario defendido sólo por el prior -el valeroso padre Autgustyn Kordecki-, 170 soldados, 20 nobles y 70 monjes. El desigual y heróico combate duró, cómo no, 40 días, y concluyó con la victoria del llamado desde entonces “ejército de María”. El 'fortalitium marianum' ('la fortaleza mariana', conocida así por la muralla que rodeaba el monaterio mandada construir en 1638 por el rey Ladislao IV para poner freno a los continuos intentos de saqueo en un lugar tan expuesto como era la frontera con Silesia), al que Müller denominaba con desprecio “el gallinero” por su endeble apariencia, resistió más que bien. El 1 de abril de 1656, el rey Juan Casimiro consagró solemnemente todo el país bajo la protección de la Madre de Dios en la catedral de Leópolis (actual Lviv, en Ucrania) y la proclamó patrona y reina de la tierra de su Reino. Desde aquel momento Jasna Góra se convierte así en el símbolo de libertad religiosa y política para el pueblo polaco y en la capital espiritual del país. Posteriormente, los muros del baluarte mariano tendrían que soportar otros asedios en 1656, 1702, 1704 y 1705. Os recuerdo que una imagen de la Virgen de Ceztochowa estuvo presente en la gran victoria del 13 de septiembre de 1683 y animó a los aliados contra el turco en aquella histórica jornada frente a los muros de una Viena asediada que cambió definitivamente la historia de la Humanidad... y de la repostería... http://horapensar.blogspot.com/2009/02/el-croissant-maravilla-repostera.html

40 días eran también los necesarios, en el caso de ser herido (si no, bastaban con 50 días ileso de lucha continuada), para ser acreedor en su grado de oro de la Insignia de Combate Cuerpo a Cuerpo de la Wehrmacht alemana durante la Segunda Guerra Mundial, la prestigiosa y codiciada 'Nahkampfspange', instituida por las autoridades militares germanas el 25 de noviembre de 1942 para las tropas de asalto que combatían en diversos frentes. Para obtenerla en su versión de bronce, se exigía el haber participado 15 días continuados en combates cuerpo a cuerpo o 10 días en el caso de los heridos, y para recibir la de plata, 30 días continuados en combates cuerpo a cuerpo o 20 días en el caso de los heridos.

Otros cuarenta días se tarda en recorrer una de las rutas turísticas más impresionantes y sugestivas del planeta, promovida por la Secretaría de Turismo de la Argentina bajo el pupular nombre de 'La 40 en 40' (foto 3), y que, como su propio nombre indica, consiste en completar en semejante lapso de tiempo la Ruta Nacional 40, la más extensa y espectacular del país de los tangos, carretera que a lo largo de 5.000 km transita desde el extremo sur hasta el extremo norte del gigante sudamericano al abrigo de la cordillera de los Andes, y que atraviesa 236 puentes, cruza 18 ríos importantes, bordea 13 grandes lagos y salares, da acceso a 20 reservas y parques nacionales, y conecta con 27 pasos cordilleranos, abarcando once provincias de tres regiones del país: Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Neuquén en la Patagonia; Mendoza, San Juan y La Rioja en Cuyo; y Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy en el Noroeste.

Sin salir del continente americano, 40 días de plante y rezo de salmos, y 8 días de ayuno (o huelga de hambre, en terminología más certera), a modo de simbólica cuaresma, fueron los que cumplieron en 1999 una docena de opositores al dictatorial régimen cubano, tras haberles sido requisada sin justificación alguna por la policía una cámara fotográfica de su propiedad. Iniciativa que contó con un amplio respaldo de organizaciones sociales y religiosas, y que marcó la pauta para posteriores propuestas entre la disidencia a la tiranía castrista.

Otro atentado contra la libertad y los derechos de las personas es el que relata el fotógrafo español José Cendón en su reciente libro 'Billete de ida: Los 40 días de secuestro de un reportero español en tierra de piratas', en cuyas páginas el autor revive su secuestro en Somalia, cautivo de los 'piratas de tierra' a lo largo de 40 días junto al periodista inglés Colin Freeman. Impresionante, documentadísimo y más que oportuno testimonio sobre un asunto de tan lamentable actualidad en nuestro país...

40 días tambíen parece una cifra de lo más sugerente para el Juzgado de Menores número 1 de Santander, que ha condenado por una falta de lesiones a esos 40 días de trabajos de carácter humanitario en beneficio de la comunidad a un adolescente, que admitió los hechos, por apuñalar a otro con un tenedor cuando se encontraban en el centro de acogida Nueva Vida, de Prezanes... Angeliiiico... menos mal que no tenía a mano un espetón o un tenedor de trinchar ...

A cuarenta días marcados por la violencia criminal, la rabia, la desolación y el sentimiento solidario se dedicó la muestra fotográfica expuesta en el Salón de Armas de la Ciudadela de Pamplona, y que se corresponde con tres décadas de terrorismo en imágenes y, de forma especial, con los 40 atentados mortales que ha habido en Navarra, los llamados '40 días en rojo' de víctimas mortales, desde que el 17 de noviembre de 1977 ETA asesinó en Pamplona al comandante Joaquín Imaz. Fotografías organizadas en nueve paneles cronológicos, obra en su mayoría de Jorge Nagore y otros fotógrafos de 'Diario de Navarra', así como otras cedidas por José Luis Larrión y Mena y las procedentes de diferentes archivos. En todas ellas se refleja todo el mal causado por estos miserables y cobardes mafiosillos que tanta desolación siembran en su sangrienta búsqueda de una absurda quimera en esas 40 funestas jornadas.

Ya que de etarras, de auténticas plagas, de parásitos sociales, hablamos no estaría mal aplicarles también a ellos el remedio que emplean algunos campesinos nicaragüenses contra los tórsalos o reznos (las peligrosas moscardas sudamericanas Dermatobia hominis -pinchad la fotico, que vais a flipar- http://curezone.com/upload/parasites/eye_worm.jpg, que inoculan sus gigantescas larvas bajo la piel al ganado bovino, cerdos, gatos, perros, caballos, mulas, ovejas, cabras, monos, al ser humano -con especial preferencia por las fosas nasales, donde causan estragos-, a ciertos mamíferos silvestres e incluso hasta los tucanes), la mosca peletera y las garrapatas de toda la vida. De nuevo tenemos por aquí a las mosquicas de marras... y vaya especies!!!!

Nuestros hermanos centroamericanos preparan en Nicaragua un cocimiento con un bejuco que hay en la zona húmeda llamado 'Colocho de ángel' (Clematis diótica foto 6), hoja de madero negro (Gliricidia sepium foto 7), hoja de nim (Azadirachta indica foto 8), al que unen un caldo sulfo-cálcico elaborado con azufre, agua y cal en una porporción de 9 a 1 a favor del cocimiento. Con unos dos litros por bestia, se baña a los animales cada diez días para prevenir el ataque de los parásitos, pudiendo elevarse la proporción del calo sulfo-cálcico si hay abundancia de moscardas... los baños con cocimiento de nim o madero negro se repetirán cada.... ¡¡¡¡40 días!!!! También se aplica a veces un baño de cocimiento de hojas de tabaco, el más eficaz y común desinfectante del siglo XVIII, que da mejor resultado que los vegetales citados anteriormente, ya que sólo hay que repetirlo cada 60 días...

Pero, para 40 días con sus 40 noches bien aprovechadas, los que pasó encerrado en la Torre Gótica del Museo de la Universidad de Manchester ese pretencioso aspirante a moderno anacoreta que es Ansuman Bisswas (foto 9), un artista indio de 43 años residente en Londres y bastante popular en el Reino Unido por sus ‘freaky-retos’, todos ellos superados con una gran repercusión, como aquellos diez días que pasó en una caja de cartón sin comida desafiando a la claustrofobia, o los que estuvo deambulando con los ojos tapados por un lugar desconocido, en los que se hartó a coleccionar trompazos. El objetivo final de tanta clausura museística no era otro que "reflexionar sobre lo divino y lo humano y los males de este mundo"... Uno ya no sabe quién está más colgao, si el eremita hindú o los dirigentes universitarios que le dieron carrete....

Al menos pudo disfrutar de lo lindo de de las cuatro plantas de uno de los museos más antiguos del Reino Unido y de Europa, en el que se conservan especies de todo el mundo, reconstrucciones de dinosaurios, una muy completa colección de restos fósiles, minerales, y, como plato estrella, su famosa sección dedicada a las momias egipcias.

Pero para hechos sorprendentes que comparten su duración con el perído vital de una humilde mosca doméstica, el protagonizado por el pequeño globo de hidrógeno que supuestamente recorrió en 40 días los 10.000 kilómetros que separan a Inglaterra de China. El pasado 15 de julio, los alumnos de un colegio también localizado en Manchester lanzaron al aire 100 globos numerados en una competición que tenía premio para aquel aerostato que llegara más lejos. Como si de una novela de Verne se tratara ('La isla misteriosa', por ejemplo...), el número 90, lanzado por la pizpireta Alice Maines (foto 10), una niña inglesa de 4 años, recorrió los 9.656 kilómetros que separan las ciudades de Manchester y Cantón, en el sur de China, donde tomó tierra el 25 de agosto, según informó el diario 'Nuevo Pekín'.

Otros de los globos lanzados habían aterrizado en los suburbios de Manchester y alguno incluso en la cercana ciudad de Liverpool, pero el de la pequeña Alice fue encontrado desinflado y en perfecto estado por Xie Yufei, un joven chino residente en la ciudad sureña de Cantón que estaba jugando al baloncesto con sus amigos, y que escribió a la graciosa cría la siguiente carta, respondiendo a la que el globo albergaba en su interior: "Vivo en China y creo que este globo ya ha llegado lo suficientemente lejos".

Como al ganador del concurso le correspondía una entrada de regalo para visitar el zoológico de Manchester, al bueno de Xie los alumnos del colegio le enviaron a cambio una caja con cartas y dibujos. Menos da una piedra. En cuanto al globo más viajero que se recuerda, los meteorólogos creen que pudo haberse colgado a algún avión o incluso haberse colado en un barco hacia China, ya que es prácticamente imposible que aguantara las altas presiones que habría experimentado a lo largo de semejante viaje.

Otra experiencia propia de la cuarentena es la de una blogera de origen hispano, canadiense de nacimiento, que tiene una bitácora llamada 'Mangoroso: El diario de un mango rojo' http://mangoroso.blogspot.com/2009/04/cuarenta-dias-en-la-cocina-de-mangoroso.html, en cuya entrada titulada 'Cuarenta días en la cocina de Mangoroso' ha expresado su firme propósito de, a título experimental, apuntar durante 40 días todo lo que coma y de las sensaciones que todo ello le reporte. Nada que ver con el más interesante y exigente reto que emprendió en su día la norteamericana Julie Powell, quien dedicó un año de su vida a preparar todas las recetas recogidas en 'Dominando el Arte de la Cocina Francesa' (Mastering the art of french cooking), el clásico libro de cocina de la célebre cocinera televisiva Julia Child, y contarlo luego en su blog, alcanzando una gran notoriedad en buena parte de su país.

Ya que hablamos de gastronomía, conviene recordar que gracias a los últimos avances tecnológicos 40 días es también la duración, como si estuvieran recién cocinados, de los alimentos elaborados al modo casero, pasteurizados y envasados al vacío para su perfecta conservación sin deteriorar las condiciones organolépticas de los mismos. Curiosamente, los mismos días que resisten los alimentos congelados de manera doméstica en un buen frigorífico antes de empezar a perder sus propiedades.

Otros 40 días es lo que han de reposar al sol 1 kg de arándanos machacados, 1 litro de grappa y 2 kg azúcar bien removidos para elaborar la deliciosa grappa con arándanos. La misma receta funciona de maravilla sustituyendo la grappa por aguerrido orujo...

'40 días y 40 noches' es también el título de un intrascendente filme, sosote y aburrido protagonizado por Josh Hartnett, mientras que '40 días' es una road movie mexicana de lo más 'indie' dirigida por Juan Carlos Martín que ha cosechado muy buenas críticas desde su estreno el año pasado ....

Finalmente, y para rematar este kilométrico post con un buen sabor de boca para tod@s los que hayan cometido la proeza de llegar leyendo hasta aquí.... un regalito en forma del mejor jazz... el sensacional temazo '40 DAYS' que se marcó al piano el gran Dave Brubeck, secundado por su espléndida banda, en ese hoy casi irreconocible Berlín cuajado de espías y aroma a Guerra Fría de aquel ya remoto 1966... ¡qué tiempos aquellos! http://www.youtube.com/watch?v=-8PQBYEkHHg

¡¡¡Hay qué ver lo mucho que da de sí la vida de una vulgar mosca!!!

9 comentarios:

José Miguel Prefasi dijo...

Peaso artista...

Eso es lo que yo llamo un MacGuffin de marca mayor...

Impresionante...

sushi de anguila dijo...

Gracias por la comparación hitchcockiana, peaso druida de los chips de silicio (o "silicona" como ponían en 'Panorama para matar' en boca de James Bond/Roger Moore)!!!

Agustín Alcaraz Peragón dijo...

Sí señor. Impresionante, documentado y tan interesante como era de esperar. Enhorabuena.

Antonio Rentero dijo...

Eres el Pixar de los blogs.

Cuando creías que nada podía superar a Ratatouille, sacan Los Increíbles, y cuando eso te parecía ya insuperable vienen con Wall-E... y cuando te asegurabas a ti mismo que no se podía rodar una peli mejor llegan con Up y simplemente con sus primeros 20 minutos llegan a la cima absoluta de la Historia del Cine.

Leo tus entradas y me asombro de con qué facilidad superas a la anterior en la que me dejaste boquiabierto y agradecido por compartir tanta información, reflexión, entretenimiento y además de forma tan amena... y hoy a propósito simplemente de una mosca... ¡¡¡de una mosca muerta!!!

Eso sí... no me creo que todo eso lo pensaras mientras esperabas... yo ya me habría marchado jajajaja

PS: Te ha faltado mencionar a Alí Babá y los 40 ladrones y a Los 40 Principales ;-)

sushi de anguila dijo...

Abrumado por tus piropazos, Rentins, qué más puedo decir... ¡el Pixar de los blogs, ni más ni menos! Ya me puedo morir e icinerar tranquilo!!!

Te aseguro que el friolero plantón, dio para pensar en eso y más... mucho más... No te creas que no pensé lo de los 40 principales (estos judios están en todas partes!!) o lo de los 40 ladrones... pero opté por los casos menos trilladillos... además, aunque uno sea de ánimo megaverborréico en cada post, por algún sitio había que cortar, jejeje...


¡Qué ganas de ver ya AVATAR y la reedición de TRON (esa tardará más)... Holmes ya está al caer... y qué gusto comentar todo eso y mucho más contigo, amigo...

Conch dijo...

Achooooooo...
Como decía aquel, con Sushi de anguila se aprende mucho, jajaja.

A mí la peli de 40 días y 40 noches me hizo gracia ;)

Un beso, hermoso.

sushi de anguila dijo...

Otro para ti, guapa... si ha servido para entretenerte aunque sea un ratico, habrá merecido la pena...

Athena dijo...

¿No sería usted, en una vida pasada, Proust? Porque lo veo capaz de sacar siete novelas a partir de contemplar una mosca muerta :)

sushi de anguila dijo...

JAJAJAJA, ATHENA... Me conformo con ser Jack London, que con cuatro historias oídas en los puertos del Pacífico te escribía los mejores cuentos que nunca he leído...Un besico ... Madre mía, Proust...