lunes, 8 de junio de 2009

Historias de miedo












































































































































































































































































































A finales de abril, saltaba la alerta. Se habían detectado en las costas murcianas varios ejemplares de la tan temida carabela portuguesa, "una de las 'medusas' más tóxicas y peligrosas, cuya picadura es mortal", según algunos de los medios que con tanta profusión difundían la aterradora noticia, como si de una invasión alienígena se tratara... incluso se había encontrado varado un ejemplar de tan vistoso especimen marino en la cartagenera playa de las Cañas...

Cualquiera al tanto del excesivo alarmismo generado podría pensarse que estábamos en la mismísima isla de Amity, desesperados por que nuestro sheriff Brody pimentonero nos librase de semejante terror de los mares... Curioso en una Comunidad Autónoma como la nuestra, ejemplar en su eficaz lucha contra la avalancha de medusas que cada año se acercan hasta nuestro paradisíaco Mar Menor...

Frente al exagerado despliegue informativo, las autoridades competentes informaron con rigor y puntualizando una situación tan habitual desde que el mar es mar como que bandadas de estas precioss criaturas marinas, por otra parte habituales de los mares y playas del norte de España, crucen de vez en cuando el Estrecho arrastrada por las corrientes o los vientos que impulsan la trasparente vela que es el origen de su nombre...

Desde el Centro Oceanográfico de Murcia se recordó que grupos de Physalia physalis, nombre científico de la susodicha amenaza, fueron ya avistados el pasado verano en Asturias y en Cantabria, y en Semana Santa por aguas de Cádiz y Málaga, que esta especie habíal llegado por primera vez al litoral de la Región de Murcia en 1989 y que el pasado noviembre también se detectaron unas cuarenta en nuestras aguas.... sin tanta repercusión ni alarmismo... porque, claro... ¿quién se baña en el mar por esas fechas?

Aunque según explicaron en el centro la picadura de la carabela portuguesa es más peligrosa que la de las medusas que suelen aparecer por el litoral murciano, se recalcó también que sólo en casos excepcionales puede causar la muerte, como ocurrió hace veinte años en Brasil, aunque probablemente se trataba de personas alérgicas a este organismo marino.

Vamos, que, salvo que uno tenga muchísima mala pata (antes te cae encima un rayo en plena tormenta) existen las mismas o menos posibilidades de morir por causa de su picadura que las de cualquier alérgico a las abejas...
Y es que, para empezar, la carabela portuguesa no es, ni siquiera, una medusa, sino que, a diferencia de éstas, cada carabela no es un individuo aislado, sino una colonia; un organismo compuesto de múltiples individuos que se especializan, cumpliendo diferentes funciones para sobrevivir. Unos hacen de vela, otros de flotador y otros se convierten en largos tentáculos, para alcanzar con ellos los nutrientes. Sus tentáculos pueden alcanzar hasta tres metros de largo, pero cuando se desplaza suele llevarlos retraídos.

Eso no evita que su picadura sea realmente muy peligrosa, y pueda llegar a producir shocks alérgicos e incluso paros cardiacos… Cuando la carabela siente algún ser vivo cerca de ella, sus tentáculos se ponen en acción, disparando un filamento urticante que se clava en la piel e inyecta un veneno, que puede resultar de extrema gravedad para niños, ancianos y personas con problemas respiratorios o más sensibles de lo normal a su toxina. En casos muy extremos puede provocar la muerte... En la mayoría de los casos, la picadura se traduce en una inflamación con dolor de distinta intensidad y quemaduras de cierta consideración. Se alimentan de larvas, huevos y pequeños organismos, igual que las medusas, y tan sólo interesan como presa a las tortugas…
En la mayoría de los casos, la picadura se traduce en una inflamación con dolor de distinta intensidad y quemaduras de cierta consideración. Todo muy lejos del implacable asesino flotante que algunos desinformados, espero que por su afán de alertar a las potenciales víctimas más que por fastidiar, nos han querido vender....

Pero ya que de 'medusas' peligrosas hablamos, habría que recordar que los dos animales más venenosos del planeta, aquellos que matan a una velocidad de pasmo y por delante de otros animales tóxicos, son precisamente dos medusas... australianas . La más letal, la Chironex fleckeri o avispa de mar, una medusa de forma cuadrada (en su tierra natal la llaman, precisamente, Box Jellyfish, seguida de su diminuta y mortífera pariente, la Irukandji (Carukia barnesi).
La primera de ellas, tan temida, responsable de la muerte registrada de 70 personas en Australia entre 1883 y finales de 2005, y más de 5.000 si incluimos las costas del Pacífico hasta Filipinas, más que la suma total causada por el resto de animales marinos peligrosos para el hombre. La última, la de un niño de seis años en 2007, quien tras salir del agua envuelto entre tentáculos, se desmayó y murió poco después en un hospital...

Para prevenir malos momentos, los bañistas recomiendan sumergirse sólo si se va vestido con neopreno, manteniendo vigilantes la cabeza fuera del agua, y en Australia también se venden unos trasparentosos trajes de licra para bañarse en aguas con medusas sin miedo a las picaduras, pero que hacen de la experiencia playera un verdadero engorro... nada que ver con el placer de broncearse

La traslúcida avispa marina contiene a lo largo de su superficie unas ampollas repletas de veneno, con 20.000 unidades de entre 1.5 y 4 mililitros, necesitando sólo 1.4 miligramos de veneno, o lo que es lo mismo, el peso de un grano de sal, para matar a un hombre adulto.

Su veneno actúa rápidamente sobre el sistema nervioso, y después de una reacción inicial del tejido afectado que puede desarrollar ulceraciones y/o necrosis, se produce una parada cardiorespiratoria. En sus 60 tentaculos de 3 metros de largo cada uno alberga suficiente veneno para matar a 60 personas, una por cada apéndice....

Este cnidario ( grupo animal al que pertenecen las hidras, medusas, corales y anémonas) es el más grande del mundo, pues su umbrella (parte superior redondeada de la que cuelgan los tentáculos) puede llegar a medir hasta 2.5 metros de diámetro... UFFFF!!!! A diferencia de las medusas comunes, que en su mayoría son ciegas, esta especie posee cuatro grupos de veinte ojos, cuya verdadera utilidad y función se desconoce, ya que carecen de sistema nervioso central... además de grandes y terriblemente mortíferas, son muy rápidas para su tamaño, al nadar a impulsos de 1,5 m por segundo, lo que le proporciona velocidad suficiente incluso para capturar peces.

Generalmente el roce de la víctima con sus cilios pasa inadvertido y no deja lesiones visibles, lo que hace aún más furtivos los ataques de tan gelatinoso verdugo; tras unos 20 minutos se inicia el llamado 'síndrome irukanjdi', que comienza un intenso dolor en todo el cuerpo, el ritmo cardíaco se triplica, la tensión sanguínea se duplica y, por lo general, la muerte sobreviene tras una embolia cardíaca. Sus síntomas se presentan también en dificultad para respirar, náuseas y vómitos, hinchazón y dolor severos, latidos cardíacos lentos y muerte del tejido cutáneo. Sin embargo, algunos animales son inmunes a la toxina, como las tortugas de mar, que se las zampan tan campantes.

En el caso de los humanos, si el veneno penetra en el sistema sanguíneo, la muerte puede tardar menos de tres minutos, aunque lo normal es en torno a la hora. La mayoría de las víctimas salen del agua con fragmentos de la medusa pegados al rostro, al torso o a sus miembros. Las friegas inmediatas con vinagre previenen que se dispare la carga de parte de sus ampollas cargadas de veneno y disminuyen la peligrosidad de lo inoculado. Esa es la razón de que muchas playas australianas, incluso las más remotas, dispongan de dispensadores de vinagre anunciado por grandes señales, que puedan paliar en parte las consecuencias de los ataques. Asusta pensar dónde acabarían en España semejantes dispensadores si algún día, por desgracia, hubiera que instalarlos...

Está comprobado que las avispas de mar se vuelven más mortíferas con la edad. Las jóvenes, que cazan camarones, tienen veneno tan sólo en el 5% de sus células urticantes; las adultas lo tienen en el 50%, lo que les permite cazar presas más grandes.

Bastante más pequeña, pero no menos escalofriante, con sus apenas 2,5 cm de transparente umbrella, la irukandji o 'medusa asesina', es tan minúscula que su toxicidad parece jugar un tragicómico contraste con su tamaño. Sus tentáculos pueden llegar a medir unos 80 centímetros de largo y verlos a simple vista es muy difícil. Al contrario del caso de la avispa marina, en la que las víctimas suelen salir gritando del agua, para sucumbir en la arena, los ataques de irukandji presentan síntomas que se dilatan durante horas y días, confundiéndosele muchas veces con patologías propias del humano.

La 'medusa asesina' es una especie muy poco conocida, debido su reciente descubrimiento en 1952 por Hugo Flecker, que la bautizó, al igual que el terrible síndrome mortal que provoca, como Irukandji por el nombre de la tribu aborigen asentada en la turística localidad de Cairns, junto a la Gran Barrera de Arrecifes. La medusa como tal fue clasificada científicamente en 1964 por el doctor Jack Barnes (de ahí su nombre taxonómico de Carukia barnesi); quien para demostrar que el traslúcido ser era la verdadera causa del llamado 'síndrome de irukandji', hizo que un ejemplar le picara a él, a un salvavidas y al hijo de éste. Está demostrado que fue la causa de muerte en 2002 de dos turistas, uno estadounidense y el otro británico, y se está trabajando a marchas forazadas por encontrar un antídoto...

Otro animalito de la zona letalmente peligroso es el pulpo de anillos azules, contra los que también hay señales de advertencia en las playas australianas. A pesar de su atractiva librea, este llamativo cefalópodo compite con la serpiente de mar como uno de los animales más venenosos que pueblan los mares, de momento esclusivamente australianos.... situación que puede cambiar en un futuro...
Terrible resulta también por su veneno, pero sobre todo por su tamaño, la también peligrosísima aunque bellísima medusa de melena de león ártica, que, con los 36'5 m de longitud que pueden llegar a medir sus tentáculos y los 2,3 metros de su campana, como en el caso de un ejemplar aparecido varado en 1870 en Massachusetts, es el animal más grande conocido hasta ahora en todo el planeta en cualquier época, por delante de la ballena azul y los extintos dinosaurios... De su justificada fama de animal peligroso, da cuenta el hecho de que el mismísimo Sir Arthur Conan Doyle la eligiera como involuntaria asesina en las costas de Sussex del infausto profesor Fitzroy McPherson, precisamente en el episodio titulado 'El caso de la melena de león', uno de los pocos escritos por el propio Holmes en ausencia del doctor Watson, lo que tal vez justifique que el insigne detective no dedujera, hasta bien avanzada la investigación, la más que probable causa de las extrañas heridas que tan misteriosamente provocaron la muerte del docente...

Si nos vamos a tierra firme, la ganadora en cuanto a toxicidad es un ofidio poco conocido entre nosotros, también de origen australiano, vaya por Dios: la serpiente Taipán del interior, propia de lo desiertos de la parte centro-este del país. Estos ofidios, de hasta 2,7 m de longitud, tienen un veneno basado en neurotoxinas que utilizan para paralizar a sus víctimas, y una simple mordedura es suficiente como para matar a un hombre. Los efectos de su veneno se presentan en forma de dolores de cabeza, náuseas, vómitos, y dolores estomacales; en algunos casos hay convulsiones, y en los más extremos, coma. Sin embargo, su veneno tiene también unos efectos secundarios de lo más truculento, ya que deshace el tejido muscular, y la víctima (bien animal o humana) comienza a orinar de color rojo/marrón a causa del paso del tejido muscular deshecho por los riñones. ¡Qué requetehorror! Además, contiene un potente anticoagulante, por lo que la herida no para de sangrar, pudiendo producir hemorragias internas, especialmente en el cerebro.

De todas maneras, en el Mediterráneo casi hay más posibilidades de que te coma un tiburón a que te mate una carabela portuguesa aplasticada de esas.... Sin llegar a los excesos de las costas de Sudáfrica, California o Australia ('casualmente' zonas donde abundan las focas y leones marinos), en nuestro entrañable y concurrido Mare Nostrum (donde lamentablemente apenas viven ya ejemplares de ese simpático pinípedo que es la foca monje) también es posible encontrar ejemplares del legendario y temible (aunque poseedor de la belleza que distingue a los más poderosos depredadores) tiburón blanco, el potente Carcharodon carcharias de tantas y tantas pesadillas fílmicas y literarias, protagonista de no pocas leyendas e historias de veteranos y curtidos marinos a los que parece nublárseles el juicio y disparárseles la lengua en cuanto se les mienta al pez más acogotante de cuantos surcan nuestros mares....

El Gran Blanco es mucho más frecuente en aguas mediteráneas en primavera y verano, y muy escaso en otoño… en costas de Italia y Croacia suelen aparecer hasta más de cinco ejemplares por estación en numerosos puntos… Así, en 1960, un tiburón permaneció más de un año en la zona del italiano Monte Circeo, mientras que en 1989 también nadaba un ejemplar de buen tamaño cerca de la costa de Rimini, al que llamaron Willie; tres años antes un barco había sido atacado por un tiburón sin identificar en el delta dle río Po, bordeando aguas dulces, y en Riccione fue herido por un tiburón un pescador ocn arpón austriaco; también en 1977, una plataforma científica en aguas próximas a Venecia había sufrido extraños ataques sin identificar.

Lo curioso es que mientras nuestro plácido Mar Menor puede parecer a los ojos de los más desinformados un lugar de lo más peligroso por su abundancia de medusas, perfectamente controladas gracias a las redes dispuestas por las autoridades para su pesca, otros destinos turísticos del Mediterráneo últimamente muy en boga por las modas de turno, como la costa de Croacia, cuentan en determinados puntos con redes anti-tiburones, como las de las playas del Golfo de Kvarner, el Kvarnerski zaljev croata o Golfo del Quarnaro en italiano; cerca de la histórica Fiume, hoy Rijeka, en donde se registraron 3 ataques fatales, el último en 1971, todos atribuidos al tiburón blanco según los registros de la ISAF (International Shark Attack Files). http://www.flmnh.ufl.edu/fish/sharks/White/Medi.htm

Y es que nuestro admirado Carcharodon carcharias, se adapta a aguas de diferentes temperaturas, puesto que tolera desde 7,5º a 25º, aunque son muy pocos los ataques confirmados en aguas con temperaturas superiores a los 23º. En los últimos 50 años hay registradas 123 capturas de la especie en aguas mediterráneas, algunas de ellas se produjeron en la costa de Valencia, en las islas Baleares y Columbretes, el golfo de León en Francia y el golfo de Génova. Los pescadores de atún entre Córcega y Cerdeña también atraparon en esa zona ejemplares jóvenes y adultos, y los de Isole Pelagie, al sudoeste de Malta, izaron a su embarcaciones cuatro más entre 1964 y 1987. Los avistamientos más frecuentes se producen en el Canal de Sicilia, Malta y las aguas tunecinas (norte del golfo de Túnez, Sfax y golfo de Gabes), siendo en su mayoría tiburones jóvenes de menos de 3 metros y de ambos sexos.

A pesar de estos avistamientos, sobre todo por parte de pescadores, el único tiburón blanco filmado vivo en el Mediterráneo fue aquel captado por la cámara de un pescador deportivo a unos 35 km de la costa de Senigallia, en el Adriático italiano, y resultó de lo más espectacular, ya que el gran escualo, de unos 5,5 m de longitud, se zampó tan ricamente, y ante al atónita mirada de los miembros de la embarcación, otro tiburón que acababan de pescar y se disponían a izar a bordo.

En total, desde 1900 (y obviando las vícitmas asociadas a las dos grandes Guerras Mundiales), sólo se han registrado 28 ataques de escualo en el Mediterráneo, en su mayoría en las aguas costeras de Italia y Croacia. El último caso documentado de ataque mortal en la zona a cargo de un tiburón, en este caso también blanco, fue el sufrido por el buceador de 47 años italiano Luciano Costanzo, el 2 de febrero de 1989, en el Golfo de Baratti, cerca de Piombino, en la costa de la Toscana italiana, mientras pescaba con arpón (y botellas...) acompañado por su hijo Gianluca de 19 años. A una milla de la isla de Elba, y a unos 25 m de profundidad, el veterano escafandrista se topó con un tiburón blanco de entre 20 y 25 pies...

Inmediatamente salió a la superfcie gritando "¡tiburón!" antes de que el gigantesco pez, saltando fuera del agua hasta dos veces, lo mordiera por la cintura, y se lo llevase al fondo atrapado entre sus fauces cuando intentaba llegar hasta su bote, donde su horrorizado hijo lo presenció todo, mientras el agua se teñía de rojo con la sangre de su padre. Después de tres días de intensa búsqueda, una cámara subacuática logró filmar los restos de la tragedia: las aletas del infortunado buceador, una pesa de su cinturón, y los dos tanques de aire comprimido con restos de bocados....

En españa, desde hace tres décadas sólo hay registrados dos ataques. El primero, del que fue víctima en la gaditana Tarifa el windsurfista J. L. Pérez-Díaz, tuvo lugar a las 10:55 h del 18 de marzo de 1986 a las 10:55 de la mañana, cuando algo (probablemente un escualo, que confunden las tablas con grandes atunes o focas) le hizo caer en su tabla a sólo 300 m de la orilla. Mientras estaba tumbado sobre ella, un tiburón blanco de más de 3,5 m surgió desde el fondo y le mordió la pierna, aunque luego soltó a su presa, gravemente herida. Al infortunado finalmente hubo que amputarle el pie.

El otro ataque, un poco más reciente, sucedió a las 8 h del 3 de septiembre de 1993 en la valenciana Playa de Arenes, donde J. Hernández nadaba a unos 200 metros de la costa cuando fue atacado en la superficie por un tiburón pequeño y esbelto, de unos 2 metros de longitud, y que él cree que pudo ser una tintorera. El escualo le mordíó en un pie, seccionándole algunos dedos. Aún recuerdo el buen ánimo y la gran presencia de ánimo de este veterano nadador que, con toda tranquilidad, contaba a las cámaras de Antena 3 que evitó desangrarse haciéndose un torniquete en la pierna mutilada con el cordel de su bañador.

Ahora, para tiburonaco espectacular, el gran blanco que apareció moribundo en Tossa de Mar, Gerona, (última foto del post) el 17 de noviembre de 1992, un macho de considerables dimensiones (casi 5 m y una tonelada de peso). Escandalosamente, el caso fue silenciado por las timoratas autoridades a modo de aquel alcalde de estrambóticos modelitos que negaba que pasara nada en las aguas de Amity Island en el 'Tiburón' de Spielberg, co la intención de impedir de que la imagen de aquel pezezote sobre las arenas de la turística villa donde se rodara 'Pandora y el holandés errante', desatase una oleada de pánico que afectase a la temporada veraniega del año siguiente. Aunque la Guardia Civil retiró (mal en este caso) a toda prisa y con una grúa municipal, los restos del pez, unos biólogos marinos pudieron localizarlos en un vertedero cercano y examinarlo, aunque su mal estado impidió hacerle una autopsia en condiciones.

Un aspecto fascinante de los tiburones es, precisamente, el origen mismo del término... adoptado al castellano de la lengua de esos tainos encontrados por los españoles en las llamadas Indias, junto con otros tan conocidos hoy como batata, cacique, caníbal, canoa, carey, guayaba, hamaca, maíz o tabaco... Hasta entonces, el gran blanco era conocido por las gentes de mar hispanas como JAQUETÓN (¡¡¡siempre me encantado mucho más ese nombre!!!), superlativo de 'jaque', amenaza en castellano medieval. En el Uruguay se le llama también 'africano', mientras que en otros países como Cuba optan por 'devorador de hombres' o 'jaquetón de ley'.

Paradójicamente, el 'shark' anglosajón también tiene un origen americano, comenzó a ser utilizado en torno a 1560, como la corrupción, por parte de los navegantes ingleses, de XOC, la palabra con la que designaban los aztecas a los escualos. Tradicionalmente, los británicos habían llamado 'Sea Dogs' a los tiburones, dado su hocico puntiagudo, que tanto les recordaba al de los canes... denominación que se aplicaban a sí mismos los marinos ingleses que combatieron a la Gran y Felicísima (que no "Invencible", malintencionado invento inlgés a posteirori) Armada ante sus costas en 1588, y que aún hoy identifica de manera coloquial y cariñosa a los marinos militares ingleses ante sus homónimos de otras armadas aliadas....

Serán animales peligrosos, sí, pero...tan fascinantes y cautivadores para quienes amamos a las criaturas marinas....

Este post va dedicado a esa conmovedora maravilla, rebosante de calidad humana y maestría literaria (y donde también se cita a los tiburones), que hoy nos ha regalado a todos el gran Achopijo http://achopijo.blogia.com/2009/061201-don-capitan.php en su blog , y a la encomiable y nunca bien agradecida labor que desempeñan Pupa Clown y el resto de payasos de hospital por nuestros niños enfermos ...

10 comentarios:

Martha Cold dijo...

Jopé... pues a mi la del tamaño de un buzo me ha puesto los pelos de punta!! vaya con las medusas!!

Se te ha olvidado mencionar a la peor Medusa... la mala de los Rescatadores!!! esa si que es mala malísima.

sushi de anguila dijo...

Es que es el animal más grande del mundo mundial.... ni los diplodocus igualan los 36,5 m de longitud de algunos de sus tentáculos o cilios... esa es la silenciosa asesina elegida por Conan Doyle y 'desenmascarada' por Holmes...

Esa medusa que tú dices es malérrima, pero la de la mitología griega sí que es de aúpa....

http://www.youtube.com/watch?v=zBtAO4dYL98

Y uno que es cierta edad, siempre tendrá entre su galería de personajes entrañables a esa distinguida Miss Bianca y el bueno de Bernanrdo, a lomos del albatros que mejor 'pilota' de todo Nueva York....

precioso 'Someone's waiting for you', nominado al oscar...

http://www.youtube.com/watch?v=D-xrQDLVl_Q

Mary the Kiwi dijo...

Queda confirmado, en Australia viven algunos o muchos de los animales más venenosos del mundo...y pensar que yo quería vivir allí...a las medusas les tengo pánico, sean del tamaño que sean pero a ciertos otros animales les tengo más pánico aún (espero que no se te ocurra hacer un post al respecto) jajaja y de esos hay muchos en Australia también... todo esto para decirte que me ha encantado el post a pesar de lo "terrorífico". Bss.

Martha Cold dijo...

Sushi, no eres tan mayor :D Los Rescatadores sigue siendo todo un clásico imprescindible!!! Cris ya la ha visto unas cuantas veces, le encantan Brutus y Nerón :p

¿Sábes que es de los primeros 'libros' que leí? siempre me encantó! gracias a este cuento, supe lo que era un albatros, una libélula, un diamante y cómo se pronuncia Evinrude :p

Y por cierto, un personaje de ficción que creé para entrar en un foro de Tolkien, era un águila un poco torpe inspirada por completo en el albatros... por todo esto, cada vez que se habla de medusas, se me viene a la cabeza la mala malota de la peli :p

Besos mil!!!

Paul Spleen dijo...

Me encantan estas historias etimológicas, como lo de Yucatán o canguro. Son todas falsísimas, pero aquí se puede aplicar lo de se non è vero, è ben trovato, porque dan mucho juego y son bonitas. Al parecer, shark viene de una palabra germana (Schorck) que significaba «pillastre» o «granuja», aunque hay quien dice que vendría directamente de carcharias. Al cazón y otros escualos similares los siguen llamando dogfish.

Por cierto, creo que ya te conté que hace unos meses me estaba bañando en Tenerife y tuve que salir del agua porque empezaron a llegar carabelas portugesas a mansalva. Son preciosas, en serio.

Un saludo.

P.D.: Al parecer, tenemos otro gran amigo común: Ramón Avilés. ;o)

sushi de anguila dijo...

Pues sí, Paul. Comparto con esa gran persona que es Ramón, además de buenos momentos cuando coincidimos juntos por motivos de trabajo, nuestra pasión por el buen baloncesto (aunque el único equipo por el que unimos nuestras preferencias sea el C.B. Murcia), el cine de calidad, los blogs y Facebook. Tanto como comparto contigo mi profunda adicción por la etimología... de la que eres un consumadio maestro...

Coincido contigo en que el supuesto origen en inglés de la palabra tiburón resulta de lo más 'exótico' cuando menos, aunque a veces la terca realidad supera al sentido común....

En cuanto a las medusas, siempre me han rechiflado...además de ser unos de los primeros animales en poblar el planeta, cuando era un pequeñajo que ni sabía nadar y salía a pescar en el 'Apolo' con mi abuelo, lo que más me flipaba la echar el volantín por la borda era las multicolores formas que adoptaban esas gigantescas medusas que pasaban con tanta majestuosidad como parsimonia por debajo del barco, y en las que yo creía ver (a modo de lo que le sucedía a Don Quijote con los molinos de viento y los gigantes) a las impresionantes naves extraterrestres de 'Encuentros en la Tercera Fase'.

Un fuerte abrazo...

Y besos mil a las encantadoras damas...

Bryan. dijo...

Macho, cualquiera se mete este año por la Martinique a pegarse unas puas¡¡¡. Cualquier cosa de color oscuro hace que salga por patas a la arena. De vez en cuando alguna que otra medusa hemos encontrado en la noche murciana. "Lo que tu y yo sabemos", aunque a esas les cercenamos los tentáculos en un periquete para tomarlos como tapa.

Amigo Nipón, un Perela se impone urgently.....

ciao.

sushi de anguila dijo...

Brown, como bien dices, se impone un Perela, pero démosnos una tregua, que yo llevo una racha de bodas mollunas de aúpa, y hay que reducir perímetro, chan...


Es cierto lo que me ha recordado Renterico, que la medusa de 'Siete vidas' de Will Smith, es una avispa de mar... y hasta ahí puedo leer....

Conch dijo...

... Siete almas.

Yo aquí leyendo sobre bichos malignos a las 2 de la mañana. Lo mejor pal insomnio, vamos.

Nenicooooo, cuándo te veo?

sushi de anguila dijo...

'Siete almas', touché... nos vemos cuando se pueda, que está la agenda bien cargadica en lo público y lo privado, pero a no mucho tardar, Sweetie, que, a este paso, voy a pasar más rato con tu estupenda madre que contigo, jajaja...