martes, 21 de abril de 2009

Y ahora que ya no os servimos pa ná...










































































































































































































































































































































































































































































































































































































































Es lo que tiene nuestra enloquecida sociedad de consumo actual... que arrumbamos con una velocidad frenética todos aquellos objetos que un día nos fueron útiles, incluso imprescindibles, para dejar sitio a otros nuevos, para no cesar en ese desbocado circuito sin pausa, y que practicamos a menudo también con aquellas mascotas, y lo que es peor, personas, 'que nos sobran'...


Admiradas, idolatradas, deseadas, envidiadas, adoradas, queridas y codiciadas, las palomas hoy parecen sobrar a demasiada gente... Personas que sólo ven en ellas molestas "ratas con alas" que llenan de caca y pestilentes nidos los edificios de nuestras ciudades, contaminan y ensucian todo con su mierda y sus parásitos, trasmiten enfermedades y son un peligro para todos, especialmente los niños... Seres sin ninguna utilidad aparente... modernos e indeseables 'okupas' alados que viven de nuestras limosnas en forma las migas de pan y cereales que aún les arrojan críos ilusionados y ancianos medio acabados. Y, sin embargo, no hace ni cincuenta años que la percepción social de las palomas era la opuesta, a todos los niveles...

De su condición de animal cuasi sagrado es fiel reflejo el que fuera el ave elegida por Noé para descubrir si las aguas del Diluvio Universal comenzaban a bajar y permitían emerger a la tierra firme... Fue una paloma la que dio la buena nueva regresando al arca con una rama de olivo en el pico, en una misión en la que anteriormente había fracasado un cuervo... Auténtica metáfora de las magníficas cualidades de las palomas para retornar a su punto de partida merced a su increíble sistema innato de orientación http://www.sabercurioso.com/2007/06/10/como-orientan-palomas-mensajeras/.


Según el Nuevo Testamento, también encarnado en una paloma es como desciende el Espíritu Santo sobre Jesucristo en el momento en que éste es bautizado. Identificación que también aparece el en Antiguo Testamento. Consagrada a Afrodita/Venus, la paloma se consideraba entre los paganos (y, posteriormente, los cristianos, como reflejan las advocaciones en honor de la Virgen de la Paloma) el símbolo del candor, la sencillez y la inocencia. Además de ser ofrecida en sacrificio, muchas acabaron sus días desventradas por oráculos y sacerdotes paganos de infinidad de culturas, que veían en ellas un magnífico instrumento para adivinar el porvenir....


También equivale en la cultura occidental, al símbolo de la paz, representada con una ramita de olivo en su pico. Imagen identificada por muchos con la paloma pintada por Pablo Ruiz Picasso y que fue asimismo reproducida en el acto inagural del mundial de España 82, celebrado en el Camp Nou, y que culminó en momento inolvidable con un niñito extrayendo, a modo de ilusionista (¡qué sería también de esta profesión sin las dóciles palomas!) una blanca paloma de su redonda jaula-balón.... http://www.youtube.com/watch?v=bSp585pWQVc


Fuera de los aspectos más espirituales, las palomas han desempeñado un papel esencial en nuestra civilización, desarrollando inumerables tareas y misiones que han ayudado a dar forma al mundo que hoy conocemos... Así, eran a la vez eficaz medio de comunicación, sabrosa pieza de caza que llevar a la mesa tras pasar una apasionante jornada cinegética entre la que podía empelarse la escopeta y los reclamos o apostar por lo natural en forma de aves de presa con las que practicar la cetrería, divertimento deportivo de los más pobres y humildes a través de unas competiciones que alcanzaron su configuración definitiva a finales del siglo XIX en Bélgica, donde nació el reglamento que inspira la actual colombicultura con carácter competitivo... y que tanto arraigo continúa teniendo aún hoy entre unos aficionados devotos de sus inteligentes y competitivas aves...


Las palomas también pueden ser fuente de inspiración de grandes pensadores, artistas, guerreros incluso... como el Forest Whitaker de la imprescindible 'Ghost Dog', tan devoto de sus queridas aves, que siempre iban los malos a buscarlo a su palomar a ver si podían dar con él y matarlo (infructuosamente, claro) http://www.youtube.com/watch?v=ue_UDHH-EzY. También ejercer de improvisadas musas de éxitos del pop-rock como el hoy semi-olvidado 'When Doves cry' de Prince... auténtico himno de toda una generación a comienzos de los ochenta.... Rancheras http://www.youtube.com/watch?v=hyXwz2XgJtg , habaneras http://www.youtube.com/watch?v=wtSZIdH7qw0 y boleros, o zarzuelas http://www.youtube.com/watch?v=g3wQj0N0UcM ... nada quedaba al margen de las palomas....


Junto a ese papel como ave de competición, las palomas han desempeñado otro mucho más esencial, el de mensajeras, que, durante milenios ha hecho de ellas el más eficaz y veloz instrumento de comunicación remota entre los seres humanos en cualquiera de las civilizaciones antiguas, pues a ninguna fue ajeno su empleo... por eso resulta, entre otros detalles, tan infumablemente mala 'Gladiator'... En un mundo como el romano, en el que las palomas mensajeras ejercían de auténticos teletipos volantes, ¿cómo se explica que un conocidísimo general herido con un espadazo en la chepa pueda viajar de incógnito sin que nadie lo detenga desde la actual Hungría hasta nuestra soleada Mérida a lomos del mismo caballo (debido a la falta de herraduras como las actuales, había que reemplazarlo cada 40 millas, si no, te arriesgabas a dejarlo cojo por exceso de desgaste de los cascos).... Gracias a los mensajes trasladados por las palomas, las autoridades romanas tenían el cotarro bastante controlado... El bueno y valiente de Máximo no habría pasado con vida de Vindobona (Viena) de ser la cosa como solía....


¿Y alguien en su sano juicio puede imaginar la plaza de San Marcos de Venecia o nuestros bosques peninsulares sin una buena bandada de palomas?


La labor de mensajería bélica de las palomas ha sido fundamental hasta los tiempos más recientes, con un auge especial en la Primera Guerra Mundial, donde los cañoneos de uno y otro bando solían cortar las líneas telefónicas, debiendo recurrirse a mensajeros a pie o en moto y a las aves en distnacias más largas. Se sabe que uno y otro bando hacían todo lo posible por abatir las palomas del adversario, usando desde halcones adiestrados a francotiradores, también en la Segunda Guerra Mundial. Sobre el apasionante mundo de las heroicas palomas en estos dos conflictos, os recomiendo encarecidamente pinchar este enlace http://fogonazos.blogspot.com/2006/07/mary-de-los-cielos.html y éste otro (fantástico) http://www.grupoese.com.ni/2001/bn/07/03/crrMN0703.htm o éste http://www.cabovolo.com/2008/11/las-palomas-que-espiaron-para-churchill.html


Todas esas gestas inspiraron el entretenido filme británico de animación 'Valiant', ambientado en los azarosos tiempos de la campaña de Normandía en 1944, y con un fabulosos reparto que incluía las voces de Ewan McGregor, Olivia Williams o Hugh Laurie, entre otros cracks de la interpretación...

En muchos ejércitos, entre ellos los principales del mundo, se siguen manteniendo unidades de palomas mensajeras militares... se piensa, y con razón, que para dos duros que cuestan, pueden prestar servicios insustituibles si por algún trágico capricho del destino o las malas artes de los enemigos (marcianos incluidos, como nos cuentan en 'Independence Day' y similares), nuestras modernas redes de telecomunicaciones se van al garete..., No hay nada más que ver lo orgullosos y ufanos que posan los militares peruanos de una de las últimas fotos junto a sus palomas...

Lamentablemente, nuestras fuerzas armadas acabaron hace apenas un año con su largo idilio con las palomas, que databa oficialmente de 1879 y celebró en Guadalajara su primera cita, cuando el pasado mes de marzo de 2008, echó el cierre en la madrileña localidad de El Pardo, el escaso vestigio supervivivente de lo que en su día llegó a ser la pujante Sección Colombófila del Ejército de Tierra, (¡qué entrañables fotos las de los quintos de la época cargados con las jaulas palomeras a la chepa o esos coches de arranque a manivela como gran medio de transporte avícola-militar!), ahora finalmente compuesta por tan sólo 5 soldados, que han sido reubicados, y 300 palomos que fueron dejados en libertad. Ya no surcarán jamás nuestros cielos columbogramas similares a los de la foto, con su matasello militar y todo. Otra víctima más de quienes anteponen rentabilidad a tradición y riqueza cultural.


Además de las competiciones deportivas, nos quedan los fogones, donde son preparados por nuestros chef de manera espléndida (todavía lloro de placer al recordar el magnífico y jugoso pichón salteado que me ventilé-muy poco hecho y bien sangrante, eso sí- gracias a mis queridos tíos María Ángeles y José María que tuvieron el detallazo de invitarme en el megachachi restorán 'Las Rejas' de Las Pedroñeras. Sublime.


Es precisamente en las estepas y llanuras cerealísticas castellanas donde áun es posible encontrar dispersos aquí y allá decenas de columbarios ('palomares' en latín), en su mayoría de planta circular aunque algunos hay cuadrados, y siempre techados con tejas, , cuya procedencia y tipología data en muchas ocasiones de tiempos de los romanos (y de sus predecesores egipcios y griegos) y que jalonan, dispersos, nuestros campos en número respetable, habitualmente orientados a mediodía para recibir mejor el calor de los rayos solares. Reconvertidos muchos de ellos hoy en bodegas y restaurantes de lujo tras ser rehabilitados y salvados de la ruina y el abandono, disponen en las antiguas celdas donde anidaban las palomas sus botellas de vino tumbadas en horizontal. Estas antiguas moradas de palomas han tenido un gran impacto en la toponimia nacional, pues prácticamente no hay región española que no tenga un Palomar o Palomares entre sus localidades de mayor o menor porte. Villarín de Campos (Zamora), con 50, es la localidad española con más palomares, y una de nuestras principales reservas ornitológicas, sólo tras Doñana en importancia...


Los palomares sirvieron también en tiempo de los romanos como modelo de grandes tumbas colectivas. En sus celdas, o bien en aquellas talladas en las paredes de cuevas y abrigos subterráneos (como en la foto nº 21), en lugar de los nidos de las aves se instalaban las olla ossuaria (urnas funerarias) con las cenizas de los fallecidos, o bien sus descarnadas osamentas, dado el reducido espacio disponible , llegando a albergar miles de éstas en un solo columbario. Eran el verdadero precedente de los nichos de nuestros cementerios modernos. La cremación era la práctica funeraria dominante desde principios de la República hasta que en el siglo III d.C., ya en época de Adriano, comenzó a imponerse la inhumación, lo que marcó el inicio de la decadencia de los columbarios como lugar de enterramiento...

Además de servir como inspiración para las infraestructuras funerarias del pasado, los columbarios desempeñaron otro importantísmo papel en la Antigüedad Clásica y el Medievo, seguramente el más fundamental de todos, como fuente generadora de sabrosa y tierna carne (gracias a los pichones de sus nidos, dos por cada puesta) y, sobre todo, merced a los excrementos que continuamente arrojaban las aves en sus celdas, la legendaria 'Palomina', seguramente el mejor abono conocido y empleado hasta entonces, muy utilizado para fertilizar vides y frutales y auténtico predecesor del guano y similares subproductos de la actividad excretora de las aves. De este guano, tan apreciado en el pasado y hoy apenas empleado, procede el término 'Palomino', referido a ese indiscreto resto de excremento sobre las ropa (fundamentalmente la interior, y muy especialmente la de los hombres) que no deja en muy buen lugar al poseedor -y a su vez creador- del mismo... Un palomino es también una persona torpe o tonta o cualquiera de los pollos del nido de palomas...

Esa función de generadora de carne y abono de los columbarios propiciaba que fueran construccioners muy habituales en las ciudades (generalmente en forma de torre), fortalezas y posesiones agrarias. Así, se consideraba rico al campesino que tenía su propio palomar, más que por garantizar un consumo regular de carne de ave (entonces bastante improbable para las clases más humildes, que tenían prohibido cazar volatería en tierra de sus señores porque serían considerados furtivos y cruelmente castigados por ello) por la posibilidad de abonar sus frutales y otras cosechas en épocas en que las tierras que no contaran con este suplemento orgánico extra, agotadas por la sobreexplotación agrícola, apenas rendían a la hora de la cosecha. Otro tanto ocurría con los señores feudales, que cifraban buena parte de sus prosperidad en lo que les proporcionaban sus palomares, tanto en carne como en abono. Sus siervos y arrendatarios dedicaban varios de sus días de trabajo obligatorios al servicio del señor de turno (las impopulares y aborrecidas corveas) limpiando y cuidando los columbarios de sus amos.

También resultaban fundamentales los palomares en caso de asedio, como demostró lo ocurrido durante el legendario sitio de Masadá por las tropas de Lucio Flavio Silva durante la Gran Revuelta Judía del 66 al 73 d.C. De otoño del año 72 a mayo del 73, los cerca de 15.000 hombres (casi 10.000 de ellos esclavos judíos) reunidos por los romanos asediaron infructuosamente la impenetrable fortaleza, donde resistían los sicarios (violenta escisión de los ya de por sí combativos zelotes) que habían escapado de la toma de Jerusalén, al mando de Elazar ben Yair (o ben Simón, pues las fuentes se contradicen en este aspecto), acompañados por sus familias. En total, 960 personas, la mayoría mujeres y niños. En Masadá, acondicionada para resistir mil y un asedios, se disponía de doce cisternas enormes talladas en la roca calcárea, que recogían el agua de lluvia que fluía a un depósito en el que, juntas, podían retener 40.000 m cúbicos de agua, suficientes no sólo para beber sino también para nadar en las piscinas del complejo palacial, para las termas de sus baños y poder hacer viable cierta agricultura en sus áridos terruños, para lo que resultaba imprescindible la palomina que les proporcionaba el importante y céntrico columbario o palomar del lugar (señalado en el mapa de la fortaleza con el nº 32, y cuyos restos, de planta circular, aún se pueden apreciar claramente en la foto). Los almacenes estaban abundantemente surtidos de trigo, legumbres secas, aceite, dátiles y vino (bien conservados gracias al ambiente árido del desierto circundante) y los fértiles huertos interiores podían proporcionar alimentos frescos gracias al empleo de la palomina, que junto al aporte de carne fresca de los pichones y palomas, evitó la aparición entre los defensores de enfermedades tan habituales en los sitios como la desnutrición o el escorbuto. Valientes asediados que, finalmente, y pese a la ayuda que les proporcionaban sus aladas compañeras, habrían de sucumbir ante la determinación y la incontestable maestría romana en cuestiones de ingeniería de asedio http://www.youtube.com/watch?v=X396_NlMtQ8.


La epopeya de Masadá siempre me recordará a esa maravillosa serie israelí homónima http://www.youtube.com/watch?v=WbZ_RRRJImo protagonizada por Peter Strauss (en el papel de Eleazar ben Yair) y de Peter O'Toole como Lucio Flavio Silva, que a lo apasionante de la historia que en ella se nos narraba, unía una pegadiza sintonía...

Pero si de epopeyas y palomares hablamos, nada como lo acontecido en enero de 1966 en la localidad almeriense del mismo nombre, tras el choque en su espacio aéreo, durante la realización de un ejercicio militar, de un avión cisterna kc-135 y un bombardero estratégico B-52 cargado con al menos cuatro bombas termonucleares de 1'5 megatones (150 veces la potencia de la arrojada sobre Hiroshima) cada una... De las que se recuperaron en tierra dos, que, a pesar de la explosión de sus detonadores iniciales, en lugar de borrar todo el Sureste español de la faz de la tierra, se contentaron con liberar unos 20 kg del venenoso plutonio de su interior, que contaminó gravisimamente las tierras y aguas de la localidad, por mucho que la propaganda oficial de la época nos procurase una de las mejores campañas de bañadores Meyba de todos los tiempos por mor de unas generosas autoridades... A día de hoy, y gracias a los 3 kg de plutonio que quedaron dispersos en el ambiente, Palomares continúa siendo el municipio más contaminado radiactivamente de España... y un tema tabú en muchas cuestiones, como el estado de salud de quienes entonces vivían allí...

Afortunadamente, el buen ojo de 'Paco el de la bomba', el pescador Francisco Simó, permitió, tras una exhaustiva búsqueda que duró 80 días, dar con los dos abollados -como se parecia en las fotos-artefactos (hay quien dice que en realidad eran tres y hay uno que no se ha encontrado aún, glups, qué miedo!!!)... Un proceso que se nos cuenta, de manera aséptica, y a modo de anécdota, en el peliculón (un poco tramposillo y con aires de americanada) 'Hombres de honor' http://www.youtube.com/watch?v=G-c5YGqvMmY , historia real de Carl Brashear protagonizada por un inolvidable Cuba Goodwin Jr y un magistral Robert de Niro, a cuya esposa interpreta una insólita Charlize Theron...

Este post VA CONTRA ESA MODA ABSURDA Y CADA VEZ MÁS EXTENDIDA EN CONTRA DE LAS PALOMAS, y está dedicado a esas fascinantes aves que tanto parecen molestarnos ahora que parecen sernos del todo inútiles... Una prueba palmaria de la ingratitud que solemos mostrar los humanos a todos aquellos que algún día nos sacaron las castañas del fuego y después dejaron de tener interés alguno para nosotros...

17 comentarios:

Athena dijo...

Como siempre, me quito el cráneo. Me ha reconciliado con las palomas.

LOLA GRACIA dijo...

Querido Sushi
Esto no es un post...es un tratado sombre las palomas. Columbia livia estaría orgullosa.

LOLA GRACIA dijo...

También me quito el sombrero...tío, qué bestia.

sushi de anguila dijo...

Al César, lo que es del César, y con éstas, con los caballos y asnos, con los bueyes, vacas y ovejas, perros y gatos, conejos y pollos, tenemos algo más que una deuda los seres humanos...y, si me apuráis, hasta con las ratas de laboratorio...

Condición innata del orgulloso y engreído ser humano la de la ingratitud es, que diría mi amigo el maestro Yoda... CONSECUENCIAS DE SER 'EL REY DE LA CREACIÓN' POR DESIGNIO DIVINO.... (pero esas no eran las cucarachas???)

Besazos a las dos...

Agustín Alcaraz Peragón dijo...

Lamento ser de los de la moda absurda y cada vez más extendida. Respeto las palomas en su contexto (deportivo o militar), pero odio las palomas en las ciudades. Podría extenderme sobre sus perjuicios a edificios y monumentos y sobre lo antihigiénicas que resultan, pero me temo que sólo conseguiría abucheos, así que no lo haré, pero que quede constancia de mi (de momento única) discrepancia notable con el pensador.

Sin acritud. ;)

Wunderkammer dijo...

Yo también me quito el sombrero, como siempre,... pero... estoy con Ventimiglia.

Además de lo perniciosas que son para los monumentos desde que soy mamá les cogí un miedo espantoso, por lo de las enfermedades (que algún que otro caso me contaron de enfermedades trasmitidas a niños...)

Aún así reconozco que "de lejos" son preciosas... y sobre todo si están pintadas ;)

A mí también me encantó la serie de Masadá cuando la echaron en su momento.

Goliadkin dijo...

Genial el post, la verdad. De hecho, es un post que ha dado sentido a mi vida, a mis bucólicos recuerdos en el campo.

Recuerdo cómo sistemáticamente, varias veces al año -un día de estos habrá que entrar a fondo en la podrida infancia, o algo así que decía el poeta- mi padre me obligaba a limpiar "el palomar" eufemismo que ocultaba 50 m2 de mierda hasta los techos, también llamada "palomino".

El fundamento de esta operación tenía una triple vertiente: el "palomino" (eufemismo para mierda) y sus propiedades fertilizantes, lo buenos que estaban los pichones en los guisos y la penica que daba tapiar el palomar y acabar con la vida de esos seres cagones.

Únicamente por todo ese valor simbólico que tan bien has descrito salvaron su vida durante mi niñez, ya que a pesar de mi natural bondad, estaba dispuesto a prender fuego a esa habitación 101. Cómo olvidar los cadáveres putrefactos de esos bichitos, el crujir de los huevitos pisados por accidente durante nuestra labor...

Yo digo no a las palomas. Yo he estado rodeado de metros y metros de mierda de paloma y sí, amigos, no es algo agradable. No huele mal, simplemente es un olor seco que no te deja respirar.

Y ahí estaba yo de cuando en cuando, con una mascarilla cual colegiala nipona en el metro o mejicano en cuarentena, siendo torturado, indefenso ante la coacción de la patria potestas. Yo sé cómo se sienten esos campesinos que citas, obligados a trabajar para el señor feudal, que no los llamaría pa comer caldo de pichón, sino pa limpiar el palomar.

Por todo lo expuesto no me gustan los pichones en la comida, prefiero opciones más higiénicas como la pechuga fileteada del Mercadona.

Eso sí, la única paloma buena -aparte de la paloma muerta- es esa bebida típica que bebíamos tras esa horrible labor una "paloma" se llama, que es agua fría con anís -mezcla que da un color blanco puro- y un poco de limón exprimido.

No sé si perdonaré algún día a las palomas pero este post me ha reconciliado un poco con ellas...

Wunderkammer dijo...

Goliadkin, ummm, ¡qué rico un anís paloma! Sobre todo después de una paella pesada, tras la siesta, en una larga tarde de verano.

Martha Cold dijo...

Ains... sentimientos encontrados. He pensado muchas veces en el tema de tu post, en como con lo importantes que eran estas aves, lo odiadas que son ahora. Y es que inevitablemente en el parque de al lado de casa, plagado a partes iguales de niños y palomas, raro es el día en que una de ellas no deja caer su poco romántica cagarruta en la cabeza de un niño, o en un columpio... en fin, que la convivencia con ellas no es del todo saludable.

Aún así, reconozco que una buena plaza, es el doble de bonita si tiene una bandada de palomas picoteando el suelo.

Lady M dijo...

Interesante e ilustrativa Historia Sushi, pero estoy de acuerdo con Ventimiglia y con Wunderk, no me ágradan nada en las ciudades, perjudican más que otra cosa y además están casi todas enfermas.

No digo que haya que erradicarlas, pero habría que controlar la población de palomas, que hayan sido o sean útiles no justifica que vivamos invadidos por ellas y estemos expuestos a sus pestilentes excrementos o el deterioro que ocasionan en fachadas y monumentos.

Antonio Rentero dijo...

Apabullante, maestro!!!

De todas formas convendria aclarar que muchos de los que antipatizamos ;-) con las palomas creo que simplemente lo hacemos por un problema de simple descontrol.

Decia Woody Allen que el mal es el bien hecho en exceso. Que tu vecino ocasionalmente interprete al piano la Obertura 1812 de Thchaickovsky puede ser delicioso... que la toque continuamente desde que amanece hasta que anochece te puede llevar al vecinicidio.

El problema no es que haya palomas, sino el que haya DEMASIADAS, como los imbeciles o las locas, que solo devienen en incomoda circunstancia cuando proliferan descontroladamente y campan por sus respetos.

En el Cortijo en Moratalla tenemos un palomar que llevara mas de 20 años inutilizado, pero recuerdo cuando mi abuelo materno aun lo usaba. Mi abuelo paterno era miembro de la Sociedad de Colombofilia y Colombicultura, asi que no puedo renegar de la tradicion familiar y me declaro devoto de las palomas de Santo Domingo (donde transcurrio mi niñez) o de San Marcos (donde me enamore de mi esposa) pero como todo en esta vida... con organizacion, que luego terminamos siendo inmisericordemente sodomizados pese a nuestra incuestionable mayoria moral.

José Miguel Prefasi dijo...

Por partes...

El fondo (las palomas): al zoo, a la cazuela

El post (sushi): Im-presionante.

Ha merecido la pena la espera...

Luis Alcázar dijo...

Sushi, tu posteo es tan abrumador, demoledor, que por un minuto casi me ha asomado remordimiento de conciencia. Remordimiento, digo, por la paloma que prensé y reventé hace varios años en el peldaño de la entrada al edificio de la COPE. Cruzaba yo el arco de Santo Domingo, sentido Plaza de Romea, cuando una de esas soluciones diarreicas me goteó en un abrigo de ante precioso. Reacción instintiva: patadón a la primera que vi a tiro...

Antonio Rentero dijo...

Alguien podría decir aquello de "pagaron justos por pecadores", pero como seguro que la rata voladora que te llevaste por delante alguna vez habría puesto alguna condecoración en el atuendo de alguien dejémoslo en otro clásico... "cuando le llegó su hora".

Y es que aunque la pena (de muerte) la vistas de seda, pena se queda... y más vale tarde que nunca.

Los que alguna vez recibimos un palomino indiscriminado pensaremos que su responsable recibió tu merecido castigo ;-)

Anónimo dijo...

Espero impaciente tu "lista de libros"

Un abrazo.

VOL

sushi de anguila dijo...

La he puesto en Achopìjo, VOL, en el post correspondiente, y en los blogs de Venti, Athena y Wunderkamer... (me ha quedado un poco larga, pero uno ya sabes cómo es...)

Por cierto, reenvíame si puedes el mensaje de esta tarde sobre lo de los aviones, que no me deja abrirlo... lo de John Denver sigue su curso, pero es que hay mucha cola por delante...

Un abrazo fuerte...

sushi de anguila dijo...

Por cierto, ya he podiido abrir el archivo 'aeronáutico'... gracias, tío... un lujo para este blog...