jueves, 2 de octubre de 2008

'Silence and I'...en recuerdo del gran Steve Fossett





















































































































































































































Hace un par de días que saltó la noticia en un remoto paraje de California, en Mammoth Lakes, condado de Madero, en plena Sierra Nevada, donde un excursionista encontró los restos y el motor de lo que parecía ser el Bellanca Citabria Super Decathlon (foto 5) del multimillonario agente de bolsa estadounidense Steve Fosett, desaparecido en septiembre de 2007, tras despegar del aeródromo privado del abuelo de Paris Hilton para sobrevolar el desierto de Nevada en busca del lugar idóneo desde el que poder batir el récord del mundo de velocidad terrestre en su última, más rápida y mostruosa creación (las dos fotos que abren el post), diseñada para superar las 800 millas por hora. Tras numerosas leyendas urbanas y bulos que hablaban de una conspiración para asesinarle o el que está escondido en alguna parte del mundo huyendo del fisco o los acreedores (diarios británicos tan 'rigurosos' como 'The Independent' o 'The Daily Telegraph' especularon frívolamente en ese sentido este verano), fue oficialmente dado por muerto en febrero de este año, tras solicitarlo su esposa, deseosa de hincarle el diente a la pasta de un tipo famosísimo en todo el mundo salvo en nuestro país (aquí preferimos las 'proezas deportivas' motonáuticas de Álvaro de Marichalar), que, de haber coincidido en el tiempo con Julio Verne la habría inspirado, sin duda, el archifamoso personaje de Phileas Fogg.

A la espera de las pruebas de ADN en los escasos restos humanos hallados (los pumas y los coyotes también tienen que comer) que confirmen la funesta noticia, los amantes de dos ocupaciones tan apasionantes como son la aeronáutica y la vela echaremos mucho de menos a este moderno Charles Lindhberg que cada año, mes, semana y día copaba las portadas de la prensa y los informativos con una nueva gesta realizada, hasta sumar un total de 106 récords, 83 aeronáuticos y 23 de navegación a vela, muchos de ellos mundiales. Entre mis favoritos, todos aquellos relacionados con la aviación, como el ser el primero (tras cinco intentos, en uno de los cuales casi palma) en dar la vuelta al mundo en globo en solitario (en total recorrió 33.195 km, llegando a alcanzar velocidades de hasta 320 km/h) invirtiendo 13 días y pico en 2002 a bordo de un aerostato gigante de casi diez pisos de alto, ser el primero en dar la vuelta al mundo en solitario sin paradas en un avión como el espigado 'Global Flyer' (el 83% del peso al despegue se corresponde con el del combustible) diseñado por mi adorado Burt Rutan y que luce tan chulo en las fotos dotado de un único motor a reacción y con una microcabina cuyo parabrisas es apenas del mismo tamaño que la cabeza del piloto (recorrió 41.467 km en 76 horas y 43 minutos, el vuelo ininterrumpido más largo de la historia de la aviación) en 2006, en compañía de Einar Evoldson batió en Argentina (equipado con un traje presurizado propio de los astronautas) el récord de altitud a bordo de un planeador superando la increíble barrera de 15.000 m y destrozó el récord de velocidad en zeppelin (era una de las menos de 20 personas capaces de pilotar este tipo de aeronaves en todo el mundo) fijándolo en 115 km/h....casí na...

Como marino, contó con su impresionante megacatamarán bautizado 'Playstation' (al que alternativamente le cambiaba una vez y otra el nombre por el de 'Cheyenne'), en el que navegaba junto a 13 compañeros, para batir marcas como quien hace churros...entre ellas, la de la vuelta al mundo en velero sin escalas, en la que invirtieron sólo 58 días y 9 horas, quitándole el récord al francés Bruno Peyron por tardar seis días menos que él en recorrer 22.000 millas... Además, Fossett había logrado grandes proezas en otros deportes tan duros como el esquí de fondo, alpinismo, travesías a nado....

Como suele ocurrir en estos casos, el cabrito destino quiso que fuera a morir en un vuelo aparentemente normal, sin riesgos comparables a los asumidos en la realización de sus hazañas de repercusión mundial... Si hay una canción que asocio al gran Steve durante su cuasi eternos vuelos en solitario, o una vez coronadas las altas y peligrosas cumbres por las que sentía tanta pasión, ésa es el 'Silence and I' http://es.youtube.com/watch?v=VjnFX99flC0 de mis idolatrados Parsons...creo que pocas melodías podrían describir mejor esos intensos momentos en los que se conjugaban la soledad y la gloria.... "We're two of a kind....Silence and I...."


Afortunadamente, en memoria de Fossett, su equipo va completar los trabajos del futurista prototipo terrestre para intentar batir el récord de velocidad...sería entonces, y para seguir con los Parsons, un momento más que idóneo para celebralo con el atronador 'Music' que lanzó a la fama a uno de los más destacados ex miembros del grupo, el genial guitarrista y cantante John Miles http://es.youtube.com/watch?v=rtyQY018x3o&feature=related . Va por ti, Steve. Gracias y que surques los cielos y los mares feliz allí donde te encuentres...

2 comentarios:

LOLA GRACIA dijo...

Hay aventuras que terminan asín.

sushi de anguila dijo...

Por desgracia, Lola, por desgracia...

De Fosset han dicho cada barbaridad...que batía récords para mostrar con ostentación su riqueza, que si lo hacía para superar su complejo de tío con pasata pero feucho, que si era para presumir o para tapar comeduras de tarro varias....

Al menos yo lo veo como un millonario que dio un uso diferente a su fortuna más allá de la especulación...Que me dices que podía haber invertido tanta pasta en hospitales pa los pobres...pues lo acepto, pero sin magnates ni soñadores o ilusos románticos que promuevan este tipo de cosas no exisitirían ni la Ryder Cup, ni los mundiales de fútbol, ni las Olimpiadas, ni el París-Dakar...

Quién sabe..tal vez te inspira uno de tus estupendos relatos...