martes, 6 de junio de 2017

La Princesa 'Patsy' se reencuentra en Letonia con la España a cuyo trono renunció...
















Hoy, 6 de junio, a las 9:30 de la mañana, han partido del Muelle del Arenal del puerto de Vigo rumbo a Letonia los 300 miembros españoles del Batallón internacional liderado por Canadá que reforzará a los aliados bálticos y a Polonia frente a la amenaza rusa dentro de la operación 'Presencia Avanzada Reforzada' (eFP) de la OTAN, Por primera vez serán desplegados fuera de España carros de combate Leopard 2A6 (4 más 2 de reserva) y blindados de combate de infantería Pizarro (14 más 2 de reserva). En total, cerca de un centenar de vehículos pertenecientes a la Brigada Extremadura XI que se instalarán en la base letona de Adazi, la antigua ciudad de Neuermühlen, controlada por la Orden Livona, una ramificación de la Orden Teutónica cuando aquel territorio aún era Livonia -también llamada Terra Mariana- antes de ser dividido siglos después en dos nuevos estados: Estonia y Letonia.

Allí coincidirán las tropas españolas con sus camaradas de Canadá, Italia, Polonia (que es la única nación además de España que contribuye con tanques, un total de 16 T-72 muy modernizados), Eslovenia y Albania. El esfuerzo de los aliados se completa con otros tres batallones multinacionales, uno destacado en Polonia, integrado por efectivos de Estados Unidos, Reino Unido y Rumanía; otro en Lituania bajo mando alemán con tropas también del Benelux y Noruega, a las que en 2018 se sumarán las de Francia y Croacia: y un último batallón en Estonia bajo mando británico y con tropas también de Francia y Dinamarca.

El mayor contingente militar del batallón canadiense son los 450 efectivos que aporta el prestigioso Regimiento de Canadá de Infantería Ligera Princesa Patricia (PPCLI), una distinguida unidad que pronto cumplirá 103 años, y que mantiene una curiosa relación con España casi desde sus mismos orígenes.

El Regimiento fue creado en Ottawa el 10 de agosto de 1914, recién iniciada la Primera Guerra Mundial, y ya al día siguiente comenzó la pega de carteles por la ciudad para estimular el reclutamiento en tiempos de gran ardor patriótico, logrando en sólo cinco días más de 3.000 solicitudes (foto 14). El 23 de agosto de 1914 desfiló por primera vez por las calles de la capital canadiense, con su dotación de 1.098 soldados al completo, 1.049 de ellos veteranos de la Guerra de los Boers, a las órdenes de su fundador, el capitán Andrew Hamilton Gault, un hombre de negocios prominente de Montreal, heredero del prospero negocio textil familiar, que también había participado en Sudáfrica en la Guerra de los Boers y que creó el regimiento de su propio bolsillo aportando 100.000 dólares canadienses (equivalentes a unos dos millones actuales), siendo el último regimiento fundado y reclutado de manera privada de todo el Imperio Británico.

El regimiento, cuyo equipamiento y armas corrieron en parte a cargo de las autoridades británicas, recibió ese nombre en honor de la princesa Patricia de Connaught, la hija del décimo gobernador general del Canadá en aquel entonces, el príncipe Arturo de Sajonia-Coburgo-Gotha, séptimo hijo de la Reina Victoria y tercero varón, duque de Connaught y Strathearn. La princesa Patricia mantuvo estrechos lazos con el regimiento a lo largo de su vida y, como una Mariana Pineda al uso, cosió a mano la bandera original del regimiento, el popular Ric-a-Dam-Doo (fotos 12 y 13), expresión en lengua gaélica que significa "la tela de la madre", un rectángulo de tela carmesí con un escudo en el que iban bordadas las letras V y P, iniciales de su nombre, Victoria Patricia, y que fue llevado al combate en cada batalla de la Primera Guerra Mundial en la que lucharon 'los Patricias', como popularmente se les conoce en su país y en el Reino Unido.

Desde entonces, el Regimiento a combatido con honores (foto 16) en Flandes y Francia durante la Primera Guerra Mundial, en Siberia durante la Revolución Rusa, en Italia durante la Segunda Guerra Mundial o en la Guerra de Corea, y ha estado presente en misiones de paz en Kosovo, Chipre o Croacia antes de pasar 10 años destaco en Afganistán. Hoy es uno de los únicos tres regimientos de infantería del éjercito canadiense, organizado en tres batallones mecanizados con un centenar de blindados LAV 6.0 (foto 18) de origen suizo, muy parecidos a los que emplea la Infantería de Marina española

La Princesa Patricia, "Patsy" para sus familiares y amigos, nació, como su padre, en el Palacio de Buckinham, el 17 de marzo de 1886, día de San Patricio, patrón de Irlanda y de la ciudad de Murcia, de ahí que fuera bautizada con el nombre de Victoria Patricia Helena Elizabeth, siendo su madrina su abuela, la Reina Victoria.

Pronto acompañó a sus padres y hermanos por medio mundo, marcándole especialmente su estancia en la India. Antes de partir con la familia rumbo a Canadá, se vio envuelta en la habitual trama casamentera de las casas reales europeas reinantes antes de que la Primera Guerra Mundial supusiera la desaparición de muchas de ellas.

El marqués de Villaurrutia, ministro de Estado (lo que hoy sería de Exteriores), obsesionado con garantizar la línea sucesoria de la Casa Real Española, es decir, del díscolo y joven Rey Alfonso XIII de conocida actividad mujeriega pese a no haber cumplido aún los 20 años, Su elección fue la princesa Patricia de Connaught, apenas unas semanas mayor que el soberano español.

Los respectivos gobiernos y familias reales dieron su aprobación, y el fogoso Alfonso, con 19 años recién cumplidos, fue enviado en viaje oficial a Inglaterra. Sin embargo, 'Patsy' no estaba por la labor. Tras una comida en su casa, no hubo el esparado 'feeling' por ambas partes, pese a los constantes esfuerzos del simpático e ingenioso Alfonso por agradar a la imperturbable dama, llegando el Rey a plantearle a alguien de su séquito: “¿De verdad soy tan feo?”. 

Sin embargo, difícil lo tenía nuestro monarca, ya que Patricia había reiterado mil veces a su entorno que sólo se casaría por amor y no por razones de Estado, y por aquel entonces estaba enamorada de un hijo del cuarto marqués de Anglesey, aunque hay quienes dicen que la pertinaz y conocida halitosis de Alfonso XIII terminó de reafirmarla en su decisión de renunciar al trono de España.

Como sabemos, la decisión de la Princesa Patricia tuvo sus consecuencias en nuestra historia reciente, ya que Alfonso enjugó su fracaso haciéndole la corte a otra nieta de la Reina Victoria, Victoria Eugenia 'Ena' de Batternberg, una rubia radiante de frígida belleza de la que e soberano se quedó prendado nada más verla.

Para comprobar el respaldo del pueblo español a la decisión del joven monarca, el diario 'ABC' organizó una encuesta entre sus lectores para que eligieran a la mejor candidata como reina de España entre ocho princesas, Ena/Victoria Eugenia quedó la primera con 18.427 votos, 5.000 votos más que la candidata del gobierno, Patricia de Connaught.

Cuando se creó el Regimiento y comenzó la Gran Guerra, 'Patsy' contaba con 28 años de edad, y seguía soltera, algo bastante inusual para la alguien de su posición social  En febrero de 1918 fue nombrada Coronel en Jefe del Regimiento, al que vemos pasando revista ese mismo mes en el frente de Flandes, durante la Gran Guerra (foto 11). En 1919, añadió los laureles de la victoria al estandarte que ella misma había bordado, y que a partir de entonces paso a ser la bandera oficial de la condecorada unidad (foto 12).

Ese mismo año de 1919, a los 32 años, se casó por amor, como siempre había pretendido, con el comandante naval Alexander Ramsay, tercer hijo del Conde de Dalhousie y uno de los ayudantes de campo de su padre, y que llegaría a ascender a Almirante de la Royal Navy.

El día de su boda, celebrada en la Abadía de Westminster, la Princesa Patricia renunció al tratamiento de Alteza Real y al título de Princesa de Gran Bretaña e Irlanda, y asumió para el resto de su vida el tratamiento de Lady Patricia Ramsay, aunque la casa de Windsor, que siempre la tuvo en gran estima, le mantuvo pese a todo el tratamiento de Alteza y su lugar de sucesión al trono, siendo también invitada a las principales ceremonias de la familia real, incluidas las rutilantes coronaciones de Jorge VI e Isabel II.

Lady Patricia Ramsay, quien renunció voluntariamente al trono de España, fue una mujer inmensamente popular en Canadá, donde desarrolló una amplia labor social y una interesante carrera artística como acuarelista de excepción,  muy influenciada por la obra de Van Gogh.

Coronel en Jefe del Regimiento que aún hoy lleva su nombre hasta el momento de su muerte, acaecida en 1974, a punto de cumplir 88 años y ya convertida en una venerable abuelita (foto 17), su imponente figura histórica vuelve a ser relacionada en estos días por los revoltosos caprichos del destino con esa España cuya corona rechazó en favor -y para desgracia- de su prima Ena...

¡MUCHA SUERTE, VALIENTES!

2 comentarios:

Conde de Salisbury dijo...

Los Patriciias se destacaron desde su fundación y, al final de la Primera Guerra MUndial, cuando se disolvió la Canadian Expeditionary Force, el batallón fue seleccionado para permanecer entre las fuerzas regulares de Canada. Por lo que se refiere a la princesa Patsy, no puedo sino elolgiar su decisión. Primero porque consiguió hacer su voluntad y casarse por amor. Segundo porque Alfonso XIII era un individuuo con tendencia a la bragueta abierta que le colocó a la reina Victoria Eugenia una cornamenta de ciervo adulto de considerables proporciones. Así que, cuando la llegada de la República le permitió finiquitar el paripé de su matrimonio, Ena puso tierra de por medio y regresó a las islas. Sí, Patsy hizo bien ... y esos pobres dieciocho albaneses, no deja de chocarme su presencia en el Báltico.

sushi de anguila dijo...

Los albaneses, cumpliendo con el cupo para luego poder pedir ayuda del resto de socios de la OTAN... Ya lo dice la Biblia... tiene más valor el cordero de un pobre que todo el rebaño de un rico...