Hace justo una semanica que estrenamos la temporada de saraos y comidas veraniegas en La Ladera. La gentil Pepa puso a nuestra disposición el chalet familiar y organizó junto con Óscar un ágape de primera categoría que hubieran firmado Paco Roncero o Sergi Arola. Los dos (que salen de lujo en la foto) se lo curraron un montón y trabajaron de lo lindo para que los privilegiados que allí nos reunimos pasásemos una jornada espléndida en lo gastronómico y en lo personal. Con gente así, da gusto. Cualquier plan resulta estupendo. Como los partidos de la Eurocopa que hemos visto todos juntos en el Kennedy, auténticos paradigmas de la diversión.
Entre los numerosos manjares que devoramos, cabe reseñar una rica paella que, con todo tipo de estupendos ingredientes nos preparó Óscar. Purista donde los haya, quiso que su receta incluyera uno de los componentes originales de la paella valenciana, el garrofó o judía de Lima (debe el nombre a su origen peruano), una habichuela de gran tamaño y color blanco muy similar a los judiones de la Granja y que, como éstos, aporta al arroz una inusitada untosidad que justifica su denominación en inglés: butter bean. Sus vainas verdes suelen ser tiernas, y, en no pocas ocasiones, también se emplean como una verdura más. Fue el complemento perfecto de la paella, y para alguno de los presentes, todo un descubrimiento. Aunque en Murcia tenemos nuestro tradicional y sabroso 'arroz y habichuelas', no suele ser habitual el empleo del garrofó en los arroces; sí lo es más en Andalucía. Lo curioso, es que, tras siglos de ser parte integrante de la auténtica paella valenciana, junto a otras verduras como las, el garrofó parece haber entrado en un cierto declive...tal vez los gustos van cambiando, o ya no gusta que los arroces incluyan legumbres en su preparación, pero el caso es que tanto por parte de las diferentes autoridades, instituciones financieras, culinarias y asociaciones costumbristas valencianas como por muchos restauradores de la vecina Comunidad Autónoma, se está intentando revalorizar y recuperar un alimento tan tradicional en sus mesas, que pierde peso ante la competencia feroz de las judías llegadas desde la India o Ecuador, de mucha peor calidad, pero precio más barato. Por ello se han puesto en marcha inciativas que pretenden ensalzar las virtudes de esta sabrosa habichuela local como alimento independiente de arroces y paellas, y otorgarle el protagonismo culinario que se merece.
Así, en marzo del año pasado se celebraron unas importantes jornadas gastronómicas a cargo de algunos de los mejores cocineros de la Comunidad Valenciana en las que se adaptaban diferentes platos clásicos y otros más innovadores al empleo en los mismos del garrofó como ingrediente estrella. La recuperación del garrofó, como si de salvar al amenazado lince ibérico se tratara, está en marcha y cuenta, pues, con el amplio respaldo de las autoridades valencianas y del conjunto de su sociedad. Venga esto a colación, porque, ya que hablamos de proteger especies amenazadas, resulta paradójico que, durante la sobremesa (en la que no faltó bebida de la mejor calidad y una buena remesa de quinticos de nuestra cerveza por antonomasia) escuchásemos las ecologistas coplas del grupo australiano Midnight Oil, cuyo gigantesco y calvorota cantante, de voz espasmódicamente cazallosa, Peter Garrett, dejó en 2002 la banda para dedicarse a la política, y es desde hace una año ministro de Medio Ambiente, Cultura y Artes del gobierno laborista de las Antípodas.
Fue el gran Sergio Castillón, con el que comparto foto hechos los dos unos pinceles, el que nos bombardeó con las canciones del grupo, en especial las archiconocidas 'Beds are burning' http://es.youtube.com/watch?v=10BbpGKLXqk o 'Blue Sky Mine' http://es.youtube.com/watch?v=SCtjoJ4qUlY .
Sergio compensó de sobra el tostonazo que dio con los pelmas ecologistas musicales australianos, capitaneados por el calvo coñazo, con sendos recopilatorios de Bryan Adams y Billy Joel, y, sobre todo, con un directo del brasileiro Seu Jorge y su compatriota de marimachuno aspecto y voz, Ana Carolina, junto a la que interpreta esa maravilla llamada 'É isso ai' (Esto es así) http://es.youtube.com/watch?v=CjmLI0VyLmM , una prodigiosa adaptación del baladón 'The Blower's Daugther' de Damien Rice que abría y cerraba la peli 'Closer' http://es.youtube.com/watch?v=UHPTHP4dihA, que me cautivó desde que la oí por primera vez en voz del dúo carioca, y me parece una de las canciones más bonitas que he escuchado en mi vida, y, sin duda, la mejor del año en curso, en lo que a mí respecta. Y qué precioso es cantar al amor en ese portugués tan peculiar que se habla en Brasil...
É isso ai
Esto es así
Como a gente achou que ia ser
Como la gente creyó que iba a ser
A vida tão simples é boa
La vida tan simple es buena
Quase sempre
Casi siempre
É isso ai
Esto es así
Os passos vão pelas ruas
Los pasos van por las calles
Ninguém reparou na lua
Nadie reparó en la luna
A vida sempre continua
La vida siempre continúa
E eu não sei parar de te olhar
Yo no sé cómo parar de mirarte
eu não sei parar de te olhar
Yo no sé cómo parar de mirarte
Não vou parar de te olhar
No voy a parar de mirarte
Eu não me canso de olhar
Yo no me canso de mirar
Não sei parar
No sé parar
De te olhar
De mirarte
É isso ai
Esto es así
Há quem acredita em milagres
Hay quien cree en milagros
Há quem cometa maldade
Hay quien comete maldades
Há quem não saiba dizer a verdade
Hay quien no sabe decir la verdad
É isso ai
Esto es así
Um vendedor de flores
Un vendedor de flores
Ensinar seus filhos a escolher seus amores
Enseña a sus hijos a escoger sus amores
Eu não sei parar de te olhar
Yo no sé cómo parar de mirarte
Não sei parar de te olhar
No sé cómo parar de mirarte
Não vou parar de te olhar
No voy a parar de mirarte
Eu não me canso de olhar
Yo no me canso de mirar
Não vou parar de te olhar
No voy a parar de mirarte
En realidad, el garrofó y los pesaos de Midnight Oil no eran más que una excusa como otra cualquiera para hablar de este pedazo de canción que me tiene enganchado...y de lo bien que lo pasamos y comimos el otro día.
Gracias de corazón, Sergio, por descubrirme algo tan bello como el temazo de Seu Jorge y Ana Carolina , a Óscar por su paella garrafonera y el resto de manjares (sardinas y clóchinas incluidas) que nos preparó con maestría, y a Pepa por organizar y currarse tanto una comida tan inolvidable por lo divertida y entrañable.